Las tiendas de mascotas también están notando el bajón del consumo con motivo de la crisis del coronavirus. La avalancha de clientes cuando se decretó el inicio del confinamiento, hace más de una semana, ha dado paso a una reducción paulatina de la demanda por parte de propietarios de perros y otros animales domésticos.
Miguel Iglesias, que regenta un negocio de este sector en Benito Corbal, se plantea cerrar por las tardes por el bajón de clientes. "Los primeros días se llevaban sacos y sacos de pienso. Ahora hay muchísima menos gente", asegura.
Iglesias, que dirige el comercio Glu Glu Pet desde hace tres años, mantenía la semana pasada el horario de 9.30 a 13.30 horas y de 17.00 a 20.00 horas.
En su establecimiento, como otros del mismo sector, ha extremado las medidas de higiene y seguridad para evitar el contacto con su clientela. Una mampara de plástica recibe a los consumidores a la puerta de su negocio, en el que ha instalado una barrera para que ninguna persona entre a la tienda. Además, en el escaparate informa del horario y de los servicios mínimos de su establecimiento.
Debido a la alerta sanitaria por el Covid-19, este empresario ha decidido que solo venderá pienso para animales. Ni un artículo más. Es una forma, asegura, de evitar riesgos y posibles contagios.
El propietario de Glu Glu Pet también se muestra preocupado por la "inseguridad" que le está generando la presencia de algunas personas que se acercan a su negocio a pedir alguna ayuda económica. "Los toxicómanos andan eléctricos", apunta. Por este motivo reclama una mayor presencia policial.
INTERNET. La necesidad de garantizar el alimento para las mascotas y las medidas de aislamiento que recomiendan las autoridades han llevado a muchas personas a buscarse otras fórmulas de suministro. "Nosotros compramos pienso a través de internet", explica Marta Carneiro.
Esta joven marinense es previsora. Además de los encargos, antes de la alerta sanitaria había llenado la despensa para su mascota. "En casa tenemos latas, sacos de pienso y sobres de floriflora porque Don (el nombre de su can) suele necesitarlos", explica.
