El pleno provincial dio este martes su aprobación a los Presupuestos de la Deputación para 2018 con los 14 votos a favor del PSOE y del BNG y la abstención del diputado de Son-Marea: 156,9 millones de euros, es decir, un 2,95% de crecimiento con respecto a este año.
Como había anunciado, el PP votó en contra (12 votos, puesto que el portavoz del grupo, Ángel Moldes, no asistió a la sesión). Sin embargo, y a pesar de las críticas expuestas, no presentó ninguna enmienda a las cuentas diseñadas por el Gobierno bipartito.
La popular Elena Muñoz calificó el presupuesto de "papel mojado" y señaló que "no sirve para nada, salvo, quizás, para la campaña electoral de David Regades para el PSOE provincial" argumentando que el Gobierno de Carmela Silva y César Mosquera es "incapaz de ejecutarlo" y que "ya debe tener en la cabeza las modificaciones de crédito que va a hacer".
No obstante, el portavoz del bipartito, Carlos López Font, negó sus acusaciones y afirmó que las cuentas para el próximo año están "tan bien" planteadas que el grupo de la oposición "ha sido incapaz de presentar ni una sola enmienda".
