"Que levanten el barco con los dientes si hace falta, pero que nos lo traigan"

La familia del patrón, José Vicente Pazos, espera con angustia recibir noticias sobre el paradero de su pariente, uno de los desaparecidos en el naufragio del ‘Senefand I’
La hermana del patrón, su mujer y más familiares, juntos y pegados al teléfono por si hay novedades
photo_camera La hermana del patrón, su mujer y más familiares, juntos y pegados al teléfono por si hay novedades

"La espera, la tensión acumulada. Eso es lo peor". Dora Pazos, hermana del patrón marinense desaparecido en aguas senegalesas, José Vicente Pazos, del que todavía no saben nada, ha desterrado cualquier tipo de esperanza. Las labores de búsqueda continúan con un ritmo frenético, sumando cada vez más efectivos y medios, pero, sin embargo, en Portela (Barro) el tiempo está detenido. Solamente una llamada, "una noticia", pondría de nuevo el reloj a funcionar. "Ojalá lo traigan y estos días pasen a formar parte del pasado, si no no podremos retomar nuestro día a día y la vida, nos guste o no, va a continuar".

Dora atiende a unos medios mientras Sandra Patricia Arias, mujer del desaparecido, responde a otros o contesta a llamadas institucionales. Este mismo lunes, por la mañana, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo se puso al otro lado del auricular para prometerle a Sandra Patricia que "harán presión para que se agilicen las labores de búsqueda, porque en Senegal las cosas no son tan sencillas". El relato de la hermana de Vicente Pazos es estremecedor. La situación en su totalidad lo es. El pesquero naufragado, el ‘Senefand I’, dejó de transmitir comunicaciones en la tarde-noche del miércoles. La empresa armadora, Profand, con sede en Vigo, contactó por última vez con la embarcación a la hora fijada ese día para la llamada de rigor a la que obliga el protocolo de seguimiento. "Aí comprobouse que todo estaba en funcionamento e non tivemos ningún parte de incidencias", explican fuentes de la armadora. Así, embarcación y empresa quedaron en volver a comunicarse a la hora prevista al día siguiente. Pero esa llamada ya no se pudo realizar.

Según cuentan los supervivientes, entre los que se encuentra el jefe de máquinas, Fernando Argibay, natural de Moaña; un cavoberdiano, un ciudadano de Guiena-Bissau y cinco senegaleses, un exceso de peso en el aparejo de pesca hizo volcar el barco. La familia del marinense pudo hablar con Argibay para aclarar, grosso modo, lo sucedido. "Fue todo muy rápido", relata Dora, que fue informada por su cuñada. "Mi hermano les gritó a todos que saltaran, que se salvaran, que se fueran. Argibay le dijo a Vicente que fuera con ellos, pero él, que estaba en el puente de la embarcación, se quedó". El jefe de máquinas estuvo a muy pocos segundos de no poder caer al agua "porque se le enganchó una prenda de ropa. Si llega a tardar un poco más en soltarse, se hunde con el barco también".

A partir de ese instante, según explica la armadora, intentaron ponerse en contacto con la embarcación. Al no tener éxito, "avisamos a Salvamento Marítimo de Senegal e ás familias". Reiteran que su prioridad ahora "é atopar aos desaparecidos", para lo que están haciendo "todo o que está na nosa man e tamén o que non está".

Dora, que se mantiene serena en la conversación, a pesar de la emoción de su voz, pide encarecidamente que le encuentren. Y es que a ella de nada le vale "que me digan que mi hermano fue un valiente, porque valientes son todos los que van en el barco, tanto el capitán como los marineros, todos. Porque van todos en el mismo cajón y cuando pasa algo, el mar no mira por rangos. El mar come a todos por igual. Mala suerte que le tocó a mi hermano", sentencia.

La hermana de Vicente, cansada, con el móvil pegado a la mano, reflexiona sobre "cómo es la vida". Y es que ella tuvo "una corazonada", la más terrible de su vida. "Yo sabía que a mi hermano no lo volvería a ver". No se lo dijo a nadie, pero ahora, a cada hora, minuto, segundo que pasa, cree tener más razón y por eso sólo ruega: "Que nos lo traigan a casa, aunque tengan que levantar el barco con los dientes".

OPERATIVO DE BÚSQUEDA. El lunes por la mañana, se incorporaron medios aéreos franceses al dispositivo de búsqueda de los tres marineros naufragados. Participan en las labores de rastreo diversos buques pesqueros y mercantes de otras armadoras así como una patrullera de la Guardia Civil y un helicóptero de la Policía Nacional, además de una patrullera y un avión de la Armada Francesa, fuerzas de Salvamento Marítimo senegalés y una avioneta fletada por la armadora.

La conselleira do Mar, Rosa Quintana, en un acto celebrado el lunes en la capital gallega, declaró que "no hay novedades" y apuntó que en territorio senegalés hay un gran número de patrullas de la Guardia Civil que están inspeccionando la zona "para intentar localizar el punto de hundimiento del barco".

SUPERVIVIENTES. Los ocho supervivientes fueron encontrados en la madrugada del domingo. Es decir, estuvieron dos días a la deriva en mar abierto. Nada más ser rescatados, fueron transportados de urgencia a un hospital de Dakar, la capital senegalesa.

El siguiente paso es devolver a cada uno a su tierra. En lo que respecta al moañés, la Consellería do Mar calcula que podrá volver a casa "en las próximas horas".

Dora Pazos, hermana "De nada me vale que me digan que mi hermano fue un valiente, porque valientes lo son todos. El mar no entiende de rangos" Rosa Quintana, conselleira "Las patrullas de la Guardia Civil están intentando localizar el punto de hundimiento del barco"

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