Dicen las abuelas y abuelos, esos grandes sabios, que "non se pode estar na misa e máis repenicar". Cierto es que, aunque a veces lo parezca, los humanos no tenemos el don de la ubicuidad, por mucho que nos gustaría estar en dos o más sitios a la vez, aunque tantas y tantas veces, en realidad, lo estemos: con el cuerpo presente y la mente en sabe Dios qué. ¿Ven? Al menos nos queda el recurso de la evasión, que, en realidad, es como estar viviendo muchas realidades en una. Me centro, sí, que empiezo a dispersarme.
Toda esta reflexión viene a cuento porque quería contarles que el alcalde de Lalín, José Crespo, se encuentra estos días en esta tesitura de querer estar, y no poder. Saben que la localidad inició este viernes sus fiestas, que se prolongarán hasta el domingo. Pues bien, para el mandatario local la celebración de As Dores no será sinónimo de relax. Este mismo viernes tuvo que hacer cálculos para cumplir con sus compromisos como regidor y asistir a la inauguración de un proyecto de una firma local y tratar de llegar a tiempo para escuchar el pregón y presenciar el chupinazo de salida de los festejos. Y hoy, que se olvide, porque la conciliación no le será ni minimamente posible. Si por un casual se le ocurrió trasnochar esta madrugada a golpe de verbena (su intención era la deescuchar el concierto de Burning), habrá tenido dificultades para levantarse y coger el vuelo que a las 6.40 horas tenía previsto llevarle a Madrid para participar en el Pleno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) al que, por cierto, también asistirá, entre otros munícipes, la presidenta de la Deputación, Carmela Silva. Sus compromisos en la capital le ocuparán todo el día, así que tendrá que esperar al domingo para disfrutar, ya de lleno, de las fiestas patronales. Quien seguro lo hará será la concejala de Cultura lalinense, Begoña Blanco, aunque sus compromisos como edila también limiten ahora su tiempo libre. Ella misma reconocía ayer haber sido "unha festeira!". Hablaba en pasado, pero seguro que mantiene el espíritu. Al menos, la política no le ha robado el humor, porque es de las que siempre te recibe con una sonrisa de oreja a oreja.
Por cierto, que hablando de las fiestas de Lalín, aprovecho para felicitar a nuestro colaborador en Deza, Daniel González Alén, por su excelente pregón, en el que demostró ser un amante y un gran conocedor de la capital comarcal. Ya ven que, si se animan a festejar, en Lalín van a tener muy buenos anfitriones. Claro que, tampoco es un mal plan pasarse por el desfile de moda que este sábado se celebra en Marín y, hablando de personas risueñas, presentará la cantante Lucía Pérez.
