La política del Concello de Sanxenxo de apostar por fomentar la rotación en el uso de las plazas de aparcamiento es una medida que no convence a todo el mundo. Además de las críticas que en los dos últimos años ha suscitado la implantación de la zona azul en varias calles de los núcleos de la propia villa y de Portonovo, ahora también surgen opiniones que se oponen a la señalización instalada en una explanada situada a pocos metros de la piscina municipal de Baltar.
Según denuncian algunos residentes, la Administración local habilitó recientemente unos paneles en los que se advierte de que el tiempo máximo para estacionar es de dos horas. Se trata de un margen que, a juicio de muchos conductores, es insuficiente. "Es una pena, porque ahí podría aparcar mucha gente para ir a la playa o durante las últimas fiestas patronales, durante las que apenas se podía encontrar espacio para dejar el coche", opina un turista madrileño.
En este sentido, fuentes del Gobierno municipal apuntan que esta medida tiene como objetivo evitar que los estacionamientos se eternicen, tal y como sucede en otras zonas. Es el caso, por ejemplo, del entorno de A Florida, en la parroquia de Padriñán, donde vecinos del lugar subrayan que "hai xente que deixa os seus turismos sen mover durante semanas enteiras".
Con respecto a la zona azul, cabe recordar que la limitación de tiempo se aplica entre las nueve de la mañana y las 21.00 horas. Los conductores disponen de un margen máximo de tres horas para aparcar. Esta medida ha sido duramente criticada en varias ocasiones por los grupos de la oposición. El BNG asegura que se trata de una fórmula ilegal, al no constar en ninguna ordenanza municipal. Por su parte, el alcalde, Telmo Martín, ha señalado en varias ocasiones que se trata de una medida de carácter disuasorio.
