La plataforma Queremos Galego ha convocado una manifestación "histórica" que se celebrará el próximo 8 de febrero en Compostela, una marcha que será "el principio del fin" del "quinquenio negro" de la lengua gallega, el cual "comenzó con la llegada al poder" del presidente de la Xunta.
El portavoz de este movimiento y presidente de la Mesa Pola Normalización Lingüística, Marcos Maceira, ha anunciado en rueda de prensa esta movilización, "abierta" a toda la ciudadanía y "sin exclusiones", "independientemente de lo que voten", puesto que el objetivo es que sea una de las "mayores" marchas de Europa a favor del idioma.
Maceira ha considerado que el momento actual es el "propicio" para la celebración de este acto, puesto la ciudadanía es consciente de la "libertad vigilada" a la que está sometida el idioma, que desde que el PP gobierna ha retrocedido a una situación similar a la vivida "en el franquismo".
Asimismo, se ha referido al eco que tiene este agravio, siendo el 'hashtag' #EuEnGalego, 'trending topic' nacional en la noche de ayer en la red social Twitter, una petición apoyada "hasta por personas que no usan el idioma a diario" pero que reconocen la necesidad de una política de defensa del mismo, ha explicado Maceira.
Dos de las principales peticiones de la marcha serán, por una parte, la derogación del "decretazo" contra el gallego, y por la otra, la petición de que la prueba de idioma gallego vuelva a ser "obligatoria" para ser funcionario autonómico, un criterio que "eliminó" el Gobierno popular.
Maceira ha reconocido que esta convocatoria está provocada por los datos vertidos por el Instituto Galego de Estatística (IGE), sobre el uso de la lengua propia en Galicia, los cuales muestran los "numerosos ataques" que el gallego ha sufrido por el Gobierno Feijóo, que ha reactivado los "prejuicios en contra" de la lengua rosaliana.
"Feijóo es el culpable de los malos datos", ha asegurado este portavoz.
Del mismo modo, ha criticado que el mandatario autonómico se "permita el lujo de humillar a las familias" que quieren que sus hijos "conozcan" el idioma, restringiendo su uso en el ámbito escolar.
El presidente de la Mesa también se ha referido a las declaraciones del responsable de la Real Academia Galega (RAG), Xesús Alonso Montero, que acusó a la Mesa de tener una visión "limitada" del gallego.
Maceira, por su parte, ha dicho que si el "problema" del idioma fuese un desacuerdo entre ambas instituciones, "tendría mucha solución".
Pero, en cambio, ha lamentado que la raíz del problema es un gobierno "que ataca a su propia lengua".
