El TSXG ratifica la pena de 11 años para el hombre que mató a un compañero de piso con una plancha en Nigrán

En el momento de la agresión, Igor V. estaba de pie y la víctima sentada y con sus facultades psicofísicas afectadas por su profunda embriaguez

El acusado de haber matado supuestamente a otro dándole un golpe con una plancha de ropa. SALVADOR SAS
photo_camera El acusado de haber matado supuestamente a otro dándole un golpe con una plancha de ropa. SALVADOR SAS

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha desestimado el recurso de Igor V. a la condena de once años y tres meses de cárcel que le impuso la Audiencia de Pontevedra por un delito de homicidio al acabar con la vida de un compañero de piso golpeándolo en la cabeza con una plancha de la ropa. La Audiencia de Pontevedra se basó en el veredicto del jurado popular que juzgó este caso y además condenó a Igor V., de nacionalidad ucraniana, a indemnizar con 120.000 euros a la viuda de la víctima, con la que convivía en Nigrán.

El alto tribunal gallego señala en su fallo que el recurso de apelación se basa en dos motivos, relativos a las pruebas de cargo y al agravante de superioridad, cuya formulación encierra "gravísimos defectos constructivos" que, por sí mismos, "lo abocan al fracaso".

La Audiencia de Pontevedra señaló sobre la gradación de la pena que, aunque el jurado no apreció en su veredicto el agravante de abuso de superioridad, ha de tenerse en cuenta que, en el momento de la agresión, Igor V. estaba de pie y la víctima sentada y con sus facultades psicofísicas afectadas por su profunda embriaguez. Tampoco aprecia, al igual que el jurado, las eximentes de legítima defensa y miedo insuperable alegadas por la defensa, entre otras razones porque el agresor admitió en el juicio que golpeó a la víctima en un momento de descuido de aquel, ni quedó acreditado que lo amenazara con un cuchillo hallado en la escena del crimen.

Igor V. declaró en el juicio que su compañero de piso lo amenazó de muerte y le apuntó con un cuchillo al regresar a casa borracho, y aseguró que no pretendía quitarle la vida al golpearle con la plancha en la cabeza sino solo "atontarlo".

La agresión se produjo la noche del 2 de junio de 2016, cuando la víctima, según el escrito de acusación de la Fiscalía, regresó a casa tras haber ingerido una "muy elevada" cantidad de alcohol de 3,47 gramos por litro de sangre, equiparable a una "intoxicación plena etílica". Una vez en la vivienda, se sentó en un sofá del salón hasta que el acusado, con el ánimo de acabar con su vida, lo atacó con una plancha de la ropa, dirigiendo el golpe a la cabeza de la víctima, que se intentó proteger con los brazos.

Según la Fiscalía, golpeó a la víctima "a sabiendas de que tanto por el instrumento utilizado como por la zona corporal afectada, la violencia del golpe y su trayectoria, causaría su muerte", y "aprovechándose de su mermada y limitada capacidad de atención y reacción derivada de la intoxicación etílica".

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