Las calles del núcleo de la parroquia de Raxó se convirtieron ayer en el escenario de una movilización organizada en favor de la Festa da Saleta, cuya celebración, en principio, no correrá peligro en septiembre. Eso sí, tanto la Comisión de Festas como los más de 200 vecinos que ayer tomaron parte en la marcha dejaron claro su malestar con el Concello de Poio, al entender que la Administración municipal ha aplicado un 'tijeretazo' a la ayuda correspondiente a la organización de esta cita.
Tal y como se acordó en una asamblea celebrada el pasado miércoles, la movilización comenzó en las inmediaciones de la iglesia parroquial y concluyó en el entorno del muelle de Raxó. Tras una gran pancarta, en la que se podía leer 'Festa da Saleta, Raxó unido', marchaban vecinos de diferentes edades, además de representantes de colectivos locales y los directivos de la propia Comisión de Festas.
A la conclusión del acto, se procedió a la lectura de un manifiesto, en el que la directiva dejó claro que "nosotros no pedimos más dinero, sino que el Concello mantenga la colaboración del año pasado. Nos parece una falta de respeto que solamente reduzcan y eliminen la ayuda destinada a nuestras fiestas". En este sentido, la comisión exigió "un trato igualitario" y aclaró que, en caso de que el Ayuntamiento se vea forzado a aplicar recortes en esta línea de aportaciones, ha de ser "igual para todos".
Con respecto a los 6.000 euros a los que hace mención la Concellería de Festexos a la hora de recordar la subvención del año pasado, la Comisión de Festas recalca que el pago a la orquesta Panorama "lo realizó íntegramente la asociación, através de publicidad y de colaboraciones, mientras que el Concello solo colaboró con un generador eléctrico", señala el manifiesto.
MEDIO SIGLO EN EL OLVIDO
La directiva recuperó estos festejos en 2018, después de más de medio siglo en el olvido. uno de sus grandes atractivos es la procesión marítima, en la que suelen tomar parte numerosas embarcaciones.