Recaudan dinero para la familia de A Estrada que lo perdió todo en un incendio

Vecinos, conocidos y foráneos consternados por la noticia se vuelcan en ayudar a los afectados

Un matrimonio de la parroquia estradense de Berres y sus dos hijos se quedaron, literalmente, con lo puesto, tras el voraz incendio que en la tarde-noche del pasado jueves arrasó su vivienda y el taller mecánico anexo que sustentaba la economía familiar. Mario Rodríguez Oca fue uno de los vecinos que durante las horas en las que los servicios de emergencias trabajaron en la extinción permaneció al lado de los afectados, arropándolos.

Mario estuvo, como ellos, hasta bien entrada la madrugada y, cuando tocó retirarse, continuó ayudando: inició una campaña de recogida de donativos a través de la plataforma digital GoFundMe, desde la que cualquier persona puede hacer su aportación para contribuir a la reconstrucción de los inmuebles.

Las entregas de dinero pueden hacerse buscando el nombre Víctimas de un incendio en Berres, formalizándolas de manera anónima o especificando quién aporta el dinero, en la cantidad que cada uno considere adecuada.

Los fondos quedan depositados en una entidad bancaria y serán entregados a Manuel Neira Ferro (el afectado), a su mujer, Luisa Iglesias, y a sus dos hijos para que puedan volver a levantar su hogar. En estos momentos, no disponen de póliza de seguro y el fuego ha arrasado por completo su taller (donde había al menos cuatro coches), el bajo de la casa y el trastero. El tejado quebró en su parte central y por ese hueco salieron las llamas, haciendo el efecto de chimenea. Los muebles de habitaciones, cocina y demás estancias del piso superior, el destinado a vivienda, no ardieron, pero se vieron afectados por el humo, al igual que los enseres. Debido a las altas temperaturas que se concentraron, la plaqueta del suelo quedó levantada.

Técnicos del Concello se desplazaron a la vivienda este viernes para supervisar su estado. "Dixéronnos que o que nos fixese falta", explica Luisa Iglesias. Está por estudiar en profundidad en qué medida el incendio afectó a la estructura del domicilio, por el momento inhabitable. Sus propietarios pasaron la noche en casa de familiares. "O principal é que a nós non nos pasou nada", se consolaba Luisa mientras, con lágrimas en los ojos, observaba los destrozos y recordaba lo rápido que pasó todo. "Foi cousa de minutos". Señala que ni ella ni su marido estaban en casa en el momento de iniciarse el fuego, que, apunta, prendió en un coche del taller. Se encontraban cerca, en una finca, y fue un vecino quien les avisó. "Cando chegamos xa non se puido facer nada, xa estaba extendido. Había moitos materiais inflamables". Su hijo sí se encontraba en el domicilio, pero no se percató hasta que le timbraron. A su hermana la pusieron al tanto del incendio por teléfono, pues estaba en Pontevedra, donde estudia.

La familia agradece las muestras de apoyo recibidas, incluso de "moita xente que nin sequera coñeciamos", así como la campaña solidaria, con la que se están volcando vecinos, conocidos y personas de otros lugares que quieren aportar su grano de arena.

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