Cuando se cumplía exactamente un año de la desaparición de Diana Quer en A Pobra do Caramiñal, un amplio dispositivo de la Guardia Civil recorrió esta madrugada paso a paso el trayecto que se cree que inició la joven madrileña de 18 años. Desde la plaza en la que se encontraba junto a varios amigos y donde fue vista por última vez hasta la casa de veraneo familiar, un itinerario de unos 20 minutos a pie que Diana nunca llegó a completar.
Por el camino quedan tantas hipótesis y preguntas sin resolver que el juez que instruye el caso ordenó el pasado abril el sobreseimiento provisional de la causa, aludiendo a la ausencia de sospechosos.
Sin embargo, las pesquisas policiales siguen su curso y la de anoche fue una muestra del ahínco con el que siguen trabajando los cuerpos de seguridad del Estado para obtener frutos de una investigación en la que el iPhone 6 de Diana es la única prueba material, si bien hasta la fecha no ha trascendido que aportase información alguna. Incluso ahora hay expertos que cuestionan que el móvil y la joven viajasen en el mismo coche, lo que pondría en duda la vía del puerto de Taragoña como escenario clave del caso y el paso de Diana por la AG-11 —las investigaciones se centraron durante meses en el cruce de las matrículas y los datos de los repetidores telefónicos en la autovía—.
Esta madrugada un nutrido grupo de efectivos de la Guardia Civil —muchos desplazados desde Madrid— se dispusieron a romper la maraña de conjeturas que envuelve la desaparición y arrojar luz al caso. Se desconoce por el momento si dieron cuenta de alguna observación o indicio que pueda abrir un nuevo camino en una investigación que por el momento se antoja en punto muerto.
Recrean los últimos pasos de Diana Quer
La Guardia Civil reconstruyó la desaparición anoche, un año después