Las redes sociales quisieron saldar cuentas esta semana con los integrantes de la 'manada', el grupo de cinco jóvenes acusados de violar a una chica en San Fermín en 2016 y que estos días son juzgados en Pamplona. La indignación saltó a Internet cuando los encausados pidieron "respeto" a su privacidad y que nadie difundiera sus imágenes ni sus identidades.
Entonces, la bola de nieve se empezó a hacer cada vez mayor y el enfado colectivo se transformó en una publicación masiva de sus fotografías y sus nombres y apellidos. Twitter, Facebook o Instagram, cualquier medio se convirtió en una buena forma de no cumplir con la petición de los jóvenes.
Los usuarios de las redes sociales señalaban la doble moral de los acusados, que primero habían difundido vídeos e imágenes de la joven con sus teléfonos móviles, además de contar diferentes detalles de las vejaciones a las que habían sometido a la chica y después solicitaban salvaguardar su identidad. Su deseo, como era de esperar, no se cumplió y cualquier internauta puede ver con un solo click quiénes son los chicos que estos días se sientan en el banquillo de los acusados.
