Las plazas de la ciudad se convirtieron este lunes en escaparates de muchos de los regalos dejados la noche anterior por los Reyes Magos. Los clásicos (con el permiso de los coches y helicópteros de radio control) continúan siendo los protagonistas indiscutibles del 6 de enero en la calle y por eso no era difícil encontrarse con una amplia variedad de patinetes, patines, bicicletas, monopatines, balones y cochecitos de muñecas.
Pese a la humedad del ambiente, finalmente la mañana permitió a los ilusionados pequeños y a sus familias disfrutar al aire libre de sus nuevos juguetes. No faltó quien también sacó de casa otros regalos menos de exterior, como cajas de música, muñecas Frozen, barcos piratas de Playmobil o algún libro de cuentos.
También se dejaron ver algunos chavales disfrazados de su superhéroe favorito o de Frozen, la princesa del hielo, que se ha convertido en el gran éxito de taquilla de estas navidades.
Ajenos al dinamismo propio de las ruedas (en todas sus variantes), otros chavales descubrían el atractivo de su nueva consola portátil o del videojuego que acababa de llegar a sus manos.
TELEDIRIGIDOS. Mención aparte merecen los vehículos dirigidos a por radio control, una de las sensaciones de los últimos años y que, merced a los avances tecnológicos y al abaratamiento de su producción, ya han destronado a los grandes clásicos.
Coches de todas las formas, colores y potencias; helicópteros; drones con cámara incorporada...las ondas de radio se adueñaron este lunes, también, de los principales rincones de Pontevedra.
Muchos chavales prefirieron el calor del hogar para disfrutar de sus recién estrenadas posesiones. Principalmente, porque están reservados para usarlos en interior, tal es el caso de las consolas de última generación, las tablets con conexión wifi o juguetes más sofisticados que precisan de una conexión a un smartphone.
Los chavales aún disponen de este martes para seguir disfrutando de sus regalos, antes del inevitable regreso a las aulas, que se producirá este miércoles.
La alternativa a los regalos corre de la mano de la amplia oferta de Mundo Nadal, que, con motivo de la jornada de clausura, ofrece un jugoso descuento en sus tarifas. Desde la pista de hielo -la incuestionable estrella del Recinto Ferial- a los numerosos hinchables, toboganes, futbolines, consolas y juegos de entretenimiento.