Reclaman el plus de peligrosidad para el personal de limpieza hospitalaria de Pontevedra

Los delegados sindicales explicaron que el personal del Sergas y del servicio de cocina lo percibe y las trabajadoras de limpieza no
Hospital Provincial de Pontevedra. BEATRIZ CÍSCAR
photo_camera Hospital Provincial de Pontevedra. BEATRIZ CÍSCAR

Comisiones Obreras reclama a Acciona, la empresa concesionaria de la limpieza del complejo hospitalario de Pontevedra, el abono del plus de peligrosidad al personal de limpieza. 

Para ello, delegados sindicales participaron este viernes en una primera concentración de protesta en la entrada de consultas del Hospital Provincial. 

Aseguran que este trabajo "es fundamental para la prevención de los contagios en el ámbito hospitalario". 

Según los delegados sindicales, la mayoría del personal del Servizo Galego de Saúde (Sergas) y del personal del servicio de la cocina del Hospital Provincial lo perciben, "y resulta tremendamente injusto y discriminatorio que no le afecte al personal de limpieza". 

Además, también han denunciado la "actitud de pasotismo" de la empresa Acciona, "que tiene a la venta el sector de Facility Services, donde está encuadrada la limpieza hospitalaria, y que solo está preocupada de hacer caja y negocio con esta división de la empresa en beneficio del resto del grupo". 

Comisiones Obreras organizó una concentración de protesta em el Hospital Provincial

Señalan que las trabajadoras que realizan esta labor se encuentran sometidas a un "sobreesfuerzo" en todos los turnos y estiman que no encuentran compensación económica por parte de la empresa cuando su tarea reduce el riesgo de que se produzcan contagios dentro del recinto de los centros hospitalarios. 

Afirman que el personal de limpieza se enfrenta a diario a ese riesgo de contraer covid-19 al encontrarse durante muchas horas expuesto, incluso durante más tiempo que los trabajadores sanitarios. 

Al respecto, el secretario comarcal de CC.OO. José Ramón Piñeiro, considera que Acciona está mostrando una "desconsideración y falta de sensibilidad con las trabajadoras". 

Por último, los sindicalistas añaden que los EPI que tienen que utilizar hacen que estén en una situación de "sudoración permanente" y que hacen su trabajo mientras mantienen una "vigilancia extrema para evitar el contagio", de manera que viven con "notable estrés". 

Comentarios