Un interno de Teixeiro (A Coruña) ha exculpado a su novia de introducir droga en la cárcel y ha alegado que las sustancias estupefacientes estaban "escondidas" en el aire acondicionado de la sala vis a vis con anterioridad a la visita de su pareja.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha celebrado este jueves el juicio por unos hechos que se remontan al 13 de septiembre de 2017 cuando el acusado recibió la visita de su compañera sentimental, "quien, con grave daño para la salud pública", le entregó 50 euros "que servían a sus ilícitas actividades", señala Fiscalía en su escrito de calificación.
Además, indica que le hizo entrega también de distintas cantidades de resina de cannabis y de heroína que el hombre escondió en sus ropas y en el interior de su cuerpo. Por estos hechos se enfrentan a una petición de cuatro años y medio de cárcel, cada uno de ellos.
En la sesión, el acusado ha exculpado a su pareja y ha alegado que las sustancias estupefacientes -hachís y heroína- estaban "escondidas" en el aire acondicionado de la sala vis a vis "desde hacía varios días".
El preso, según su versión, habría tenido conocimiento de la presencia de droga en dicha sala y habría aprovechado la visita de su novia para, a su salida del encuentro, coger los paquetes que había en el interior de la máquina del aire acondicionado.
"Me enteré que el paquete estaba ahí, que lo había llevado una persona, e hice por quedármelo", ha explicado el acusado, quien, a preguntas de la Fiscalía, ha negado que dichas sustancias fuesen para "comercializar" en la cárcel, sino que eran para su propio consumo.
UN RELATO DE "CIENCIA FICCIÓN". La mujer, por su parte, que rompió la relación con el acusado tras estos hechos, ha negado hacerle cualquier tipo de entrega, tanto de dinero como de droga, al preso. "No le di nada", declara la procesada.
Ante el tribunal también ha declarado uno de los trabajadores de la cárcel, quien ha calificado de "ciencia ficción" el relato del acusado. En su opinión, fue la mujer quien le pasó la droga para después poder "vender" a los presos de la cárcel.
