Opinión

¿Repetirá Telmo su momento chef?

▶ El nuevo gastroespacio del Mercado de Abastos causa furor. En su inauguración no faltó ni la mismísima Barbie

TENGO una intriga que no puedo con ella. Resulta que la semana pasada quienes asistieron a la sardiñada popular (y no va con segundas) de las fiestas de San Roque en Portonovo pudieron comprobar de primera mano que detrás de los fogones (o, mejor dicho, de la parrilla) estaba el alcalde de Sanxenxo, el mismísimo Telmo Martín. Una imagen que dejó comentarios en su facebook como "único" o "fenómeno", que son adjetivos que, definitivamente, le pegan muchísimo al de los ojos más bonitos de la ría. El caso es que el domingo se celebra la otra sardiñada famosa del municipio, la de San Xenxo (el patrón), así que se admiten apuestas para ver si Telmo volverá animarse a ejercer de cocinero.

Pero para cocinero cocinero quién mejor que Pepe Solla. Lo sé, es un clásico, pero es que su Instagram me tiene loca, porque no hay artista que no pase por el Náutico que haga doblete con Casa Solla. Suerte que tienen algunos. Es el caso de Coque Malla, quien hace unos días cumplió su rito anual de alegrar el paladar en el Estrella Michelin de Poio. Allí, además, habló con Pepe de una pasión común que tienen, las guitarras, porque resulta que una SG del músico es ahora del chef, así que todo queda en casa.

Solla fue, precisamente, el maestro de ceremonias de la inauguración de O Mercado, el gastroespacio que lo está petando en Pontevedra. ¡Menudo poder de convocatoria! El jueves no faltó casi nadie, si hasta estuvo la mismísima Barbie. Pueden comprobarlo en el maravillosísimo instagram de Elisa Cotelo (@barbies_de_Pontevedra), en el que también vemos a la estrella de Mattel pasando el verano en la ciudad. Que si Itineranta, que si concierto de bandas, que si las Peregrinas... ¡Hasta en Combarro estuvo!

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Si es que Pontevedra está de moda. Tanto, que hasta la alcaldesa de Andorra La Vella, Conxita Marsol, invitó a mi Lores a visitar la ciudad para ver in situ las obras que llevaron a cabo inspirados por el modelo urbano de la Boa Vila. Lo más sorprendente es que la carta de Marsol, que estuvo a orillas del Lérez en 2017, está íntegramente escrita en gallego.

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