Revenga se defiende ante el expediente de Cs y se queda fuera de la campaña

El único edil del partido en Pontevedra dejó entrever que sea cual sea la decisión de su grupo no renunciará al acta de concejal
Goyo Revenga, en una reciente entrevista. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Goyo Revenga, en una reciente entrevista. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El único concejal de Ciudadanos en Pontevedra y uno de los 33 que le quedaron en la comunidad a la formación naranja tras las últimas elecciones municipales, Goyo Revenga, presentó este martes su escrito de alegaciones contra el expediente que le abrió el partido hace dos semanas por anunciar su apoyo a los presupuestos del gobierno local (BNG-PSOE). La situación de Revenga es especialmente paradójica, ya que su suspensión de militancia deja descabezado al grupo local, del que ya habían dimitido en bloque algunos de sus anteriores responsables, con la exconcejala María Rey a la cabeza. Pero se trata de una expulsión cautelar que llega en pleno proceso precongresual de Ciudadanos, pendiente de despejar su nuevo liderazgo nacional, y en consecuencia también todos los regionales, en una cita prevista para mediados de marzo.

Además el reciente adelanto de los comicios autonómicos hace que esta medida disciplinaria aparezca en un momento especialmente delicado, ya que dejaría fuera de la organización de la campaña electoral al único líder local de Cs en una gran ciudad de la provincia pontevedresa. En su escrito de alegaciones, Revenga defiende su actuación tras haber sido aceptadas las distintas enmiendas que presentó al borrador económico del gobierno municipal, hecho que permitió incluir inversiones por un valor superior al medio millón de euros en distintas proyectos de carácter social que inicialmente no figuraban en el presupuesto.

La Comisión de Garantías de Ciudadanos dispone ahora de seis meses de plazo –con uno más de prórroga– para resolver el expediente de su único edil en Pontevedra. Revenga ya dejó entrever que sea cual sea la decisión de su partido no renunciará a su acta de concejal, lo que podría acabar situándolo como edil no adscrito a medio plazo.

Tanto si la cúpula de Cs acepta sus explicaciones como si las rechaza antes de las elecciones gallegas, el partido tendría que devolverle la militancia o expulsarlo definitivamente en plena campaña electoral. Para evitar esta situación, fuentes del partido creen que lo más probable es que la decisión se demore.

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