Rías Bajas sopesa el cierre: "Los ingresos no cubren los gastos"

Su gerente critica la falta de ayudas públicas y la falta de interés del Concello para cubrir las necesidades del gremio, ahogado por la covid
 Foto del hotel rias bajas. Para ilustrar posible cierre. El dueño no quiere salir, peronos deja acceder dentro, a la recepcion. Sacar exterior e interior
photo_camera Un hombre entrando este jueves en el Hotel Rías Bajas. BEATRIZ CÍSCAR

El Hotel Rías Bajas, uno de los más emblemáticos de Pontevedra y con mayor capacidad hotelera, es uno de los que sopesa la posibilidad de cerrar sus puertas; al menos de forma temporal, ante el temporal de la covid. 

Su actual gerente, Matías de Cabo, advierte de que la situación está llegando al límite, de que el cash se acaba y de que ya no quedan muchas más opciones que "endeudarse más, hacer ampliación de capital, tramitar un expediente de suspensión de pagos o cerrar". Hace ya varios meses que "los ingresos no cubren los gastos" y que sabe que "este año acabaremos con pérdidas". 

El empresario afirma que estas posibles vías de escape son compartidas por compañeros de profesión y por emprendedores de otros gremios que han visto como la pandemia se ha comido el colchón de los ahorros. En su caso particular, el miedo al contagio, la llegada de la época de lluvias y las restricciones de movilidad hacen muy difícil seguir con la recepción abierta, hasta el punto de que cada vez le encuentra menos sentido a continuar funcionando "si no viene la gente".

"Cerrar es una posibilidad que está ahí, porque en este momento nadie me garantiza que esto se va a solucionar a partir de este mes, de enero o de Semana Santa. Y si yo no sé cuándo van a venir los clientes para qué voy a seguir abierto. Nadie tiene un negocio para ver si viene alguien de casualidad. Menos aún, cuando no hay ayudas, cuando nadie se interesa por este tema y cuando seguimos pagando los impuestos con unos ingresos que son muy inferiores a los de antes de la pandemia", indica el empresario. 

Matías de Cabo: "Cerrar es una posibilidad porque en este momento nadie me garantiza que esto se va a solucionar a partir de este mes, de enero o de Semana Santa"

EN ERTE. Rías Bajas cuenta con una plantilla de 33 trabajadores, de los que aproximadamente 23 trabajan en el hotel y 10 en la parte de restauración. Sin embargo, desde que se decretó el estado de alarma, la sociedad declaró un ERTE para cada una de las ramas empresariales que en la actualidad afectan al 60% de los empleados.

"Ahora mismo pueden estar trabajando 13. Tres están en cafetería y el resto en el hotel, sobre todo porque tenemos que tener abierta la recepción las 24 horas. Donde hacemos la mayoría de ajustes es en la plantilla de camareras de piso, que son las que más están sufriendo esto, porque si la ocupación baja, hay menos trabajo". 

El ERTE de la parte del hotel es de fuerza mayor, con el que el empresario ve cubierto el 100% de las cuotas de la Seguridad Social. Sin embargo, el ERTE de la cafetería es por causas económicas, por lo que sigue teniendo que asumir los costes laborales. En agosto la clientela respondió algo mejor, pero el resto de los meses post covid fueron muy flojos, de modo que la mayor parte de la liquidez "fue para pagar las pagas extra de julio y septiembre". 

"Si no sé cuándo van a venir los clientes para qué voy a seguir abierto. Menos aún cuando no hay ayudas y cuando seguimos pagando impuestos con ingresos muy inferiores", asegura el gerente del Hotel Rías Bajas

PRÉSTAMOS. De Cabo asegura que en este contexto todos o la práctica mayoría de lo hoteleros han tenido que "solicitar préstamos" y en gran parte porque aparte de los ERTE "no hay ningún tipo de ayuda de ninguna de las administraciones". Entre ellas, alude especialmente al Concello de Pontevedra, del que dice que "en ningún momento se dirigió a nosotros para preguntarnos qué tal estábamos o si teníamos alguna necesidad".

El gerente subraya que "este mes hemos tenido que pagar el impuesto de actividad económica y el IBI sin ningún tipo de rebaja" y que los hoteleros siguen "pagando lo mismo de agua y basura a pesar de generar y consumir mucho menos". 

El empresario añade que los responsables de los hoteles más pequeños están realizando jornadas maratonianas, "trabajando casi las 24 horas en recepción aguantando el temporal", por lo que no le extraña "que muchos terminen cerrando. Cada uno —añade— decidirá si lo hace de forma provisional o temporal". 

En el escenario actual detecta varias carencias, pero su primera reivindicación es que "la Administración hable con los afectados o con sus representantes, porque ahora mismo parece que no le importan. Quizás porque los políticos sí están cobrando su sueldo".