Luis Rubiales deja la decisión final al Consejo Superior de Deportes

La Federación Española le exige un Plan Transversal con garantías sanitarias
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photo_camera Jesús Ramos en un entrenamiento del curso pasado. GONZALO GARCÍA

La Federación Española de Fútbol (RFEF) terminó este lunes con los continuos rumores generados en los últimos días que hablaban de la idea del organismo nacional de retrasar el comienzo de las competiciones no oficiales a enero del 2021. Tras la reunión que el presidente, Luis Rubiales, mantuvo con altos cargos de las distintas delegaciones territoriales, el balón se encuentra ahora en el tejado del Consejo Superior de Deportes. Y es que la RFEF exige un Plan Transversal avalado por los "poderes públicos" que ofrezca las "garantías sanitarias y jurídicas para los jugadores y resto de actores, los responsables de los clubes y los organizadores".

El organismo que preside Luis Rubiales destacó en un comunicado que es "completamente falso" que haya propuesto retrasar el inicio a enero y que se trata de una campaña con "continuas falsedades orquestadas con el objeto de desacreditar y desinformar". Esto ha sido apoyado por la Federación Galega de Fútbol, desde donde aseguran que "las informaciones no eran financiadas por la Federación, ya que en ningún momento dijo de empezar ni en enero, ni en marzo, ni nada".

El organismo nacional sigue con la idea de comenzar la temporada en otoño

Tras la reunión del lunes, parece que serán el CSD y las autoridades sanitarias quienes tendrán que trabajar en un protocolo que permita dar comienzo a la temporada 2020/2021 en las fechas previstas, algo que preocupa a los equipos, como el Pontevedra Club de Fútbol, que han retrasado el inicio de la pretemporada debido a la incertidumbre existente alrededor del comienzo de la liga y de las restricciones marcadas en cuanto a la celebración de los entrenamientos.

DESIGUALDAD. Uno de los principales asuntos que la Federación Española le exige al CSD es que establezca un protocolo común para todas las comunidades, ya que existen importantes diferencias que afectan a los equipos.

Desde la Federación Galega apoyan esta petición: "Hay que mandar un mensaje para que se establezca un protocolo unificado en todas las comunidades, ya que el Pontevedra (por ejemplo) ahora mismo no puede jugar amistosos ni entrenar con contacto físico y en otros sitios sí que se puede".

Futgal considera que uno de los mayores problemas es la diferencia entre comunidades

Estas diferencias se deben a que cada comunidad tiene un protocolo propio y que "en el caso de Galicia hemos hecho uno, de la mano de la Secretaría Xeral, que fue modificado y ahora es más restrictivo". "El protocolo que aprobamos va supeditado a lo que diga la Xunta y ahora lo que nos dijo es que no permite el contacto físico por lo que ahora mismo no podemos jugar al fútbol", afirman fuentes del organismo autonómico.

Tanto la Federación Española como las territoriales consideran que la orden tiene que "venir de arriba", ya que no puede ser que "se pueda jugar en Galicia y en Andalucía no, o viceversa". "En algunas categorías, hay equipos de diferentes territorios que se cruzan", completan desde Futgal.

El balón se encuentra ahora en el tejado del Gobierno, al que se le pide que elabore un protocolo sanitario para tratar de comenzar la temporada a principios del mes de octubre, tal y como estaba previsto, algo que desea la Federación ya que "hay mucha gente que vive de esto". Mientras, los equipos se encuentran aguardando, parados y a la espera de noticias.

 

FÚTBOL SALA. "Estamos igual que el viernes o peor. Se pasan la pelota"
Juanjo García, presidente del Poio Pescamar y afectado por las dudas acerca del inicio de las competiciones, destacó que la Federación Española "le pasa la pelota" a la Xunta y ésta, por el momento, se mantiene en la postura que presentó el pasado mes de junio: entrenamientos individuales y sin contacto.

De este modo, el máximo dirigente del Poio aseguró no tener clara la fecha de la vuelta a los entrenamientos. Por el momento se mantienen a la espera del próximo comunicado de la Federación Galega o de la Española. "Estamos igual que el viernes o peor", aseguró.

Por otro lado, el presidente reconoció que para que el fútbol sala sea considerado profesional "deben cambiar muchas cosas".

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