Sacyr cortará en dos semanas el agua a los vecinos de San Amaro

La constructora del Ave secó pozos, realizó una traída deficitaria y dejará de pagar el bombeo
Los afectados, con el alcalde y los concejales, ante el depósito
photo_camera Los afectados, con el alcalde y los concejales, ante el depósito

"Antes todos tiñamos auga cun pozo artesán. Fai oito anos comezaron coas obras do Ave e todo secou. En principio, ían facer pozos novos para cada un, pero todo quedou no aire. Despois fixeron un depósito e aos máis afectados fixéronlles tamén depósitos para acumular auga preto das casas, pero o problema agora é que queren cortar e deixarnos a cero". Así explica Sandra Sertal, una vecina de San Amaro, en A Portela, la situación a la que se enfrentan en 15 casas del lugar tras saber que se quedarán sin agua corriente en su casa dentro de dos semanas.

El alcalde de Barro, Xosé Manuel Fernández Abraldes; el teniente de alcalde, José Sanmartín, y la edil local Amelia Cancela se presentaron este jueves en el núcleo de A Portela para cononcer de cerca el problema. "Temos falado moito disto, pero esta semana Sacyr enviou ao Concello un texto comunicando que en dúas semanas deixará de pagar a electricidade do bombeo do depósito", explicó el alcalde. Solo el regidor recibió comunicación por escrito de la decisión, que, de llevarse a cabo, dejará sin abastecimiento a estas 15 viviendas que no tienen sistema alternativo, puesto que en la zona no hay traída municipal ni posibilidad de sumarse a otra comunidad de aguas.

Los vecinos se mostraron indignados con la empresa, que aprovecha la caducidad de la garantía del túnel para deshacerse del compromiso que asumió con los propietarios cuyos pozos se habían secado, pero que dejará un depósito de seguridad para el túnel en el mismo lugar. "O sistema é un desastre, está mal canalizado, con mangueiras mal soterradas, con depósitos que non son aptos para a auga potable, cunha potabilizadora que non funciona", denuncian. Además, apuntan que, desde 2008, en verano se quedan sin agua y deben racionar el suministro contando solo con cuatro horas de abastecimiento al día.

La situación, sin embargo es desesperada: "Destrozaron uns pozos que eran nosos e nos abastecían e montaron isto. Agora déixano sen funcionar e se non temos que pagar 300 euros ao mes, máis as bombas que temos na nosa casa", denuncian, pidiendo que la empresa rectifique, "ou faremos o que faga falla".

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