Salcedo impulsa un pacto para proteger las plantaciones de los caballos sueltos

Los comuneros elaborarán una propuesta para exigir zonas acotadas para el pastoreo y el control de los animales con microchip
Reunión de la directiva de los comuneros de Salcedo
photo_camera Reunión de la directiva de los comuneros de Salcedo

Abandonar el monte o tomar medidas para mantener a los caballos alejados de las plantaciones arbóreas. Los comuneros de Salcedo no contemplan «baixo ningún concepto» la primera opción, por lo que han decidido dar un paso al frente para acabar «de por vida» con los problemas que ocasionan los animales sueltos en las repoblaciones forestales de esa y de las demás zonas del rural afectadas por el ganado que anda libre.

Los destrozos que se registraron en la noche del pasado sábado en una plantación arbórea (150 ejemplares de castaños, liquidandas y arces) situada en las inmediaciones de la antigua aldea afgana fue la gota que colmó el vaso y que sembró la indignación en una parroquia que apuesta por la puesta en valor de sus montes. Lo constata el hecho de que, en lo que va de año, ya ha invertido más de 150.000 euros en la mejora de su patrimonio forestal.

Según el presidente de la Comunidade de Montes de Salcedo, Fernando Pintos, los daños, valorados en más de 5.000 euros, fueron ocasionados «a propósito» porque los árboles estaban situados en el interior de una parcela protegida con una alambrada perimetral. Está convencido de que los destrozos responden a la represalia de dos vecinos del núcleo de Postemirón (Vilaboa), propietarios de los caballos sueltos en el monte, dos de los cuales fueron capturados hace un mes y que el Concello de Pontevedra tiene previsto sacar a subasta.

«Sabemos de quen son os animais, sábeo a Policía e tamén o Seprona. Aquí non hai máis que uns cabalos: os de Postemirón».

COALICIÓN. Ante estos hechos, la junta rectora que preside Fernando Pintos se puso en contacto con sus homólogas de Vilaboa y de otras zonas limítrofes con el objetivo de formar un frente común e iniciar un proceso, a través de la Mancomunidade de Montes de Pontevedra, para presentar ante la Xunta y los concellos afectados por el ganado mostrenco una propuesta para reclamar la adopción de medidas de control. Éstas pasarían por el acotamiento de terrenos destinados al pastoreo y la obligación de dotar a los animales de microchip identificativo.

La propuesta contará con el asesoramiento del gabinete jurídico de Calixto Escariz e incluirá la proposición de dotar a la Policía de medios con los que poder llevar a cabo las medidas legales pertinentes.

«As administracións teñen que tomar cartas no asunto porque algunas das repoboacións están subvencionadas con fondos públicos», argumenta Pintos.

La junta rectora de los comuneros de Salcedo celebró este lunes una reunión en la que dio el primer paso para la redacción de la propuesta. Acordó la convocatoria de una asamblea a la que podrán acudir los miembros de la agrupación parroquial, vecinos y todas las personas que deseen participar en el debate en el que se pretenden adoptar medidas para acabar con el «terrorismo contra a natureza», como califica Pintos los destrozos que destrozaron 150 ejemplares arbóreos el pasado sábado. Posteriormente convocará otra asamblea en la que participarán otras comunidades.

Los comuneros, que no llegaron a un acuerdo en las dos entrevistas que mantuvieron con los propietarios de los equinos para tratar de encontrar una solución para permitir el pastoreo y evitar dañar las plantaciones de frondosas y coníferas, aseguran que temen que las represalias puedan ir más allá. El propio Pintos hizo constar en la denuncia que presentó en la Comisaría Provincial de Policía la preocupación que se registra en Salcedo por la posibilidad de que se puedan registrar enfrentamientos con los dueños de los caballos.

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