Opinión

Sálvanos, fuego de San Xoán

Nito Sobral salta una de las hogueras de San Xoán. GONZALO GARCÍA
photo_camera Nito Sobral salta una de las hogueras de San Xoán. GONZALO GARCÍA

Q ue el fuego de San Xoán purifica lo sabe todo el mundo, desde Anabel Gulías a Alberto Oubiña, pasando por Nito Sobral y Jorge Cubela. Por eso ninguno de ellos quiso perderse las hogueras del pasado domingo por la noche. Cuando a Anabel le preguntaron por las incidencias en las hogueras de Pontevedra, respondió que no tenía noticia de ninguna, solo de que en la de Pedra do Lagarto había muchísimo ambiente. Por su parte, Alberto Oubiña corroboró que la de Estriceres, en Lourizán, había sido también un éxito.

El alcalde de Poio no se podía perder la enorme cacharela que todos los solsticios de verano se celebra en la explanada de A Seca. Fue y saltó por encima del fuego. Y ojo, que no se trataba de una cosita pequeña que apenas levanta unos centímetros del suelo, sino de una señora hoguera de las que imponen. Nito se atrevió porque sabe que la suerte hay que perseguirla. No sé si Jorge Cubela se atrevió a saltar, pero trabajó como el que más en la churrascada celebrada en Cerdedo Cotobade . Estos ojos lo vieron en las fotografías ataviado de un mandil cortando churrasco para los asistentes. Hayan saltado o no, yo espero que todos ellos hayan tenido una feliz noche, y que el fuego de la noche más corta del año los acompañe y los salve este verano. Y a mí, de paso, que también me llene de fortuna.

Por cierto, permítanme cambiar de tema y recomendarles, si todavía no la han visto, la entrevista que este lunes realizó Andreu Buenafuente al periodista Manuel Jabois, excompañero de redacción de todos nosotros, que acudió al programa Late Motiv para hablar de su nueva novela, Malaherba. me dice un pajarito que el periodista y escritor tenía miedo de no ser capaz de articular palabra.Tonterías, yo sé de sobra que puede articularlas sin ningún problema.

El que quizás este lunes sienta un gusanillo de nervios en el estómago es Tino Fernández, que ejercerá como alcalde en funciones al ausentarse MiLores. Con calma, Tino, que seguro que está usted a la altura.

Si quiere ganarse usted el puesto, no tiene más que invitar a comer, porque no hay nada más fácil que tener a la gente contenta con el paladar. Ya sean amigos, pareja, votantes o compañeros de trabajo. Que se lo digan a Telmo Martín, alcalde de Sanxenxo, que el lunes acogió en su municipio en acto de entrega de las banderas azules. Al acto asistieron numerosos alcaldes de villas costeras, además del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo. Al acabar, Martín recomendó a todos los alcaldes quedarse a comer en Sanxenxo, en donde hay un pescado y un marisco cojonudos. En eso le doy la razón. Ahora solo falta que Telmo, además de recomendar, invite. Yo me apunto.

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