Jordi Sánchez (JxCat), candidato a presidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, exvicepresidente catalán, y Jordi Cuixart, presidente de Omnium Cultural, han protestado ante el Supremo por lo que consideran que es un juicio político dirigido contra ellos.
Los tres líderes independentistas catalanes, todos en prisión preventiva, han comparecido este lunes ante el alto tribunal para conocer su procesamiento por delitos de rebelión y otros dentro del sumario abierto por el "procès" en el Supremo.
En ese trámite han presentado sus quejas por lo que creen que es un proceso dirigido contra ellos por sus ideas políticas, con falta de objetividad por parte del juez del caso, Pablo Llarena, y con vulneración de sus derechos como el de la protesta pacífica o, en el caso de Sánchez, su derecho a la participación política como candidato.
"NO ES DELITO". Junqueras ha manifestado ante el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena que "no se ha dedicado un solo euro del Presupuesto al proceso" soberanista en Cataluña, según han manifestado fuentes presentes en la declaración indagatoria que se ha celebrado este lunes en el alto tribunal.
Junqueras también le dijo al juez que convocar un referéndum no es delito. Fue el primero en comparecer, durante unos 40 minutos, ante el magistrado del Supremo, que le había citado para comunicarle su procesamiento por los delitos de rebelión y malversación de fondos públicos. Únicamente ha contestado a preguntas de su abogado defensor, para insistir en que todo fue "pacífico", rechazando responder al resto de abogados, a la Fiscalía y a la acusación popular representada por Vox.
Junqueras, que permanece en prisión madrileña de Estremera desde el pasado 2 de noviembre, ha señalado también que cree en la dignidad humana, en el pacifismo y en la convivencia.
El exjefe de los Mossos recurrió el auto de procesamiento y alegó que no puso a la policía autonómica al servicio del independentismo y que le trasladó a Carles Puigdemont que no compartía sus planes secesionistas.