Sanidade prohíbe el baño en el río Umia a su paso por Caldas de Reis

La decisión fue comunicada en la mañana del miércoles al Concello y los cuatro grupos representados en la Corporación municipal constituirán un Gabinete de Crisis para realizar un seguimiento

Los carteles que anuncian la medida fueron colocados en tres puntos del cauce fluvial. CEDIDA
photo_camera Los carteles que anuncian la medida fueron colocados en tres puntos del cauce fluvial. CEDIDA

A las 11.17 horas del miércoles se recibió un fax en la Casa Consistorial de Caldas de Reis en el que la Consellería de Sanidade anunciaba a la Administración local su decisión de prohibir el baño en el río Umia a su paso por esta localidad. La Brigada de Obras se encargó de colocar los carteles haciendo constar su determinación, y lo hizo en tres lugares: la cascada de Segade, donde fueron fijados dos, Os Choróns y O Malecón.

El alcalde, Juan Manuel Rey, expuso que la comunicación no precisa ningún dato para justificar la medida, que ya había sido adoptada el día 28 en Lantaño (Portas) a la altura de la playa fluvial.

La situación del Umia fue abordada en una Xunta de Portavoces celebrada el miércoles, que por acuerdo de sus representantes se trasformará en un Gabinete de Crisis cuyo objetivo será realizar un seguimiento del cauce fluvial y que se reunirá con periodicidad semanal. Otra determinación que tomaron fue enviar un escrito a la Valedora do Pobo solicitando amparo.

El alcalde centró sus críticas en la Xunta y dijo que su dejadez está llevando al río a una situación que calificó de "desastrosa". A los problemas de años anteriores, provocados por el crecimiento de la maleza, se suma ahora la especial incidencia de la toxina que genera la microcistina, apuntó. "Debería darle vergüenza", agregó el regidor, refiriéndose a la Administración autonómica.

Manuel Cortés, del PP, reconoció que el origen de los problemas está en el embalse de A Baxe, y mantuvo que es necesario "tomar medidas" para que no suceda lo mismo todos los veranos.

Fernando Pérez, de ICdR, subrayó que el nivel de la presencia de toxinas es muy elevado, lo que obliga a aplicar un método de depuración específica del agua, que supone un desembolso económico superior al que realizan otros concellos.

Manuel Fariña, del BNG, califica de "esperpéntica" la colocación de unos carteles en los que no figura la Administración que ordena la prohibición, e insta al Concello a publicar un bando explicando la situación a los vecinos.

Un consenso que no oculta las discrepancias
El alcalde de Caldas de Reis, Juan Manuel Rey, subrayó la importancia de que los cuatro grupos representados en la Corporación municipal se hubiesen puesto de acuerdo para "sacar este asunto del debate político" y centra sus esfuerzos en conseguir que la Xunta de Galicia solucione un problema cuyo origen fue la construcción del embalse de A Baxe. Tanto Manuel Cortés como Fernando Pérez también consideran positiva la unanimidad, y lo mismo sucede con Manuel Fariña, pero el concelleiro nacionalista mantiene que es necesario ir más allá de la limpieza del cauce y pone el acento en la necesidad de exigir la demolición de la infraestructura, contra cuya continuidad también se pronunció ICdR, al igual que el portavoz del grupo municipal del PP, cuya opinión no coincide con la que mantiene su partido.