Satisfacción en la rareza

La Sociedad Gimnástica y el Rías Baixas volvieron el pasado sábado a la pista con una cita marcada por las férreas medidas de seguridad que no calmaron las ansias de competición
2020080913031947990
photo_camera 2020080913031948000

La vuelta de la competición a las pistas del Centro Galego de Tecnificación Deportiva era una de las más esperadas para atletas y entrenadores de la Sociedad Gimnástica y el Atletismo Rías Baixas y, pese a las férreas medidas de seguridad y la grandes diferencias existentes con respecto a la "vieja normalidad", las sensaciones son muy positivas y las ganas de volver a calzarse las zapatillas hicieron que sobrellevar las nuevas imposiciones no fuese tan complicado como a priori se podía prever.

El uso obligatorio de la mascarilla hasta el momento de la competición, la distancia de seguridad con el resto de participantes y otras medidas que afectaban a atletas y público se cumplieron a raja tabla ya que "había muchas ganas de competir y ahora mismo se acepta todo", aseguró Santi Ferrer, entrenador de la Gimnástica.

El propio técnico destacó, sobre todas las cosas, que "no hubo ningún problema de cumplimiento con las normas", pero que el hecho de tener que ver a los atletas cada uno en su silla, sin poder tocarse con los demás, hizo que "fuese una vuelta un tanto extraña". "El valor que le dábamos a la competición era el de volver a sentirse deportistas sobre la pista", afirmó Ferrer que quiso destacar el gran "ambiente de satisfacción" que reinaba en el CGTD.

La lanzadora de disco del club pontevedrés, Claudia Puig, aseguró que "estaba todo muy controlado, sobre todo el tema de mascarillas". En su caso no pudo quitársela hasta el momento de hacer su lanzamiento, pero pese a eso Puig destaca que "no noté mucho cambio con respecto a la antigua normalidad. Se trataba un poco de adaptarse tras muchos meses parados, pero apenas noté cambio".

Un poco más crítico se mostró Gonzalo Méndez, presidente del Club Atletismo Rías Baixas. Pese a que aseguró estar muy contento con el resultado y "la actitud" de los atletas a la hora de afrontar las pruebas, explicó que hay alguna medida que le resultó "exagerada". En particular Méndez se refirió al hecho de que "los atletas tengan que realizar el calentamiento con mascarilla ya que al final están realizando una actividad física y la ley dice que no es obligatorio llevarla".

Pese a su percepción en base a este tema, el mandatario del club pontevedrés aseguró que "todo se cumplió a raja tabla" ya que es "lo que toca" y que las ganas de competir estaban por encima de todo, algo que se notó sobre la pista. "Este tipo de competiciones son muy importantes después de tantos meses sin hacerlo y se demostró que la gente estaba con ganas y que no han parado de entrenar", afirmó Méndez que destaca que "el resumen es muy positivo ya que después de siete meses sin competir las cosas salieron muy bien, mucho mejor de lo esperado".

Uno de los atletas que participó por parte del Rías Baixas fue David Vicente que pese sentirse "un poco raro por las medidas de seguridad", aseguró que "mejor andar con estas cosas que sin competir". El propio atleta afirma que "era una prueba de adaptación, pero si se podía hacer una buena marca, mucho mejor", algo que deja ver sus ganas de competir y de continuar recuperando, poco a poco, una normalidad deportiva que comenzó el pasado sábado.

Comentarios