Romone Saunders jugará la temporada 2019-2020 en el Marín Peixegalego. El club informó ayer de la contratación del escolta estadounidense, que pone la guinda a la rotación exterior del colectivo de Javi Llorente.
El baloncestista norteamericano procede de la universidad de Wagner, que pertenece a la conferencia NEC de la NCAA, la misma en la que actuaba el también fichaje de la entidad morracense Joel Hernández.
Saunders nació en Maryland y fue uno de los hombres más destacados de su equipo en el ejercicio pasado, en el que aportó en todas las facetas. Sus promedios fueron de 16.5 puntos, 7.2 rebotes y 3.2 asistencias.
En las dos campañas anteriores también brilló en el apartado estadístico: 14.3 puntos, 6.4 rebotes y 2 asistencias en la 2017-2018 y 15 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias en la 2016-2017.
El nuevo exterior del Peixe mide 1,90 y actúa en la posición de escolta. Su variedad de recursos le permite ser capaz de encestar desde el perímetro, tanto con los pies parados, como en movimiento o tras bote y dribling. También brilla por su notable facilidad en el uno contra uno y en las penetraciones.
Su participación a lo largo del curso se antoja muy importante para el proyecto de LEB Oro que está construyendo Javier Llorente, que dispone ya de seis exteriores para el próximo curso. La nueva adquisición se suma a los bases Juanchi Orellano y Carlos Noguerol, los aleros Joel Hernández, Rodrigo Seoane y Tai Badmus, los ala-pívots Jacobo Díaz y Alejandro Mazaira y al pívot Shaquille Doorson.
El bloque marinense sigue sondeando el mercado para poder cerrar la plantilla con la llegada de un cinco que tenga capacidad para producir en ataque, ya que Doorson es un jugador con una gran presencia física, pero con recursos técnicos más limitados para convertirse en una clara referencia del juego interior.
El segundo proyecto del Peixegalego en LEB Oro se cimenta sobre los fichajes de jugadores sin experiencia en la Liga, con mucha juventud y ambición por progresar. El trabajo del equipo está orientado hacia un baloncesto que resulte atractivo y reconocible para los aficionados.
El cuadro marinense tiene ante sí un reto de una gran exigencia: la consecución de la permanencia en una categoría en la que competirá con el presupuesto más bajo frente a clubes con grandes estructuras profesionalizadas, como las de los ex-ACB Breogán y Guipuzcoa.
El cuadro de Marín comenzará esta semana los partidos estivales de preparación. El sábado, la escuadra de Llorente se verá las caras contra el Basket Coruña en A Raña, con motivo de los cuartos de final de la Copa Galicia.
El torneo autonómico tendrá un papel básico en la pretemporada del conjunto de A Raña.
