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Se busca candidato independiente

Por convicción o por pragmatismo, dentro de En Marea todos aceptan que el aspirante a la Xunta debe surgir de la sociedad

PARA LAS AUTONÓMICAS falta poco tiempo, o mucho, según quién y cómo lo mire. Entre los que ven la cita gallega con las urnas a la vuelta de la esquina están el PPdeG, el PSdeG y el BNG, que ya resolvieron la elección de sus cabezas de cartel. Y entre los que creen que todavía hay margen de maniobra aparecen En Marea o Ciudadanos, que tienen los deberes por hacer. En el caso de la coalición de Podemos, Anova y Esquerda Unida ni siquiera está cerrada la fórmula con la que se concurrirá a los comicios autonómicos en otoño.

Pero, de momento, en el entorno de la alianza de la izquierda nacionalista y rupturista gallega son cuestiones que no parecen quitarles el sueño. Sobre todo porque en medio están las elecciones generales, en las que con las mismas listas y la misma fórmula En Marea se juega consolidar su proyecto y afianzarse como segunda fuerza gallega o estrellarse, lo que sin duda influirá en la estrategia de reforzar o reformular la marca de cara a las elecciones a la Xunta.

Así, Alberto Núñez Feijóo aprovechará la campaña del 26-J para calibrar los efectos de la renovación del PPdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga empezará a rodarse como candidato de los socialistas gallegos y Ana Pontón tratará de darle un impulso a su figura de nueva líder del Bloque. Incluso Ciudadanos viene de renovar —no sin sobresaltos— toda su estructura gallega con el fin de afrontar con las mayores garantías las autonómicas. ¿Y En Marea?

Pues en la coalición de moda no todo está tan parado para las autonómicas como puede parecer. De hecho, hay un avance importante de cara a la elección del candidato o candidata para las autonómicas y es que existe un cierto acuerdo —en En Marea nunca se puede hablar de unanimidad— sobre el perfil de la persona que salga en los carteles: no debe ser un candidato de parte. O lo que es lo mismo, prefieren a alguien que surja de la sociedad civil al más puro estilo de Ada Colau o Manuela Carmena que a un afliado a alguno de los partidos que integran la alianza gallega.

En parte es una reflexión lógica, porque con la tensión entre socios a flor de piel, situar a un candidato de Anova, de Podemos o de Esquerda Unida podría provocar un auténtico conflicto interno. "A maioría entenden que xeneraría máis problemas dos que arranxaría", reflexionan desde dentro, aunque también reconocen que ahora mismo, a estas alturas del año electoral, no están todavía enredados con esa cuestión, y menos con las elecciones generales a la vuelta de la esquina.

Así que una parte por convencimiento de que alguien apartidario es la mejor opción y otros por el puro pragmatismo de no abrir una guerra civil a semanas de las autonó- micas, dentro de la marea parece haberse sellado este pacto que cerraría las puertas por ejemplo a Xosé Manuel Beiras o Yolanda Díaz, que fueron dos de los nombres que sonaron. O incluso la gallega Carolina Bescansa, cuyo desembarco desde Podemos Madrid en Galicia resultaría más remoto, pero de la que también se llegó a hablar.

Lo cierto es que gente del entorno de Beiras nunca llegó a ver muy claro lo de su paso al frente, porque la limitación de sus 80 años está ahí, a pesar de su lucidez. "É certo que é Beiras e pode pegar unha reviravolta de última hora, pero non...", aseguran los que lo conocen bien.

Tampoco acaba de encajar en la filosofía de En Marea la posibilidad de que uno de sus dos principales alcaldes de Galicia, Martiño Noriega en Santiago o Xulio Ferreiro en A Coruña, abandonen sus respectivos ayuntamientos para tratar de asaltar la Xunta de Galicia. En el caso del compostelano por el simple hecho de pertenecer a Anova y estar muy vinculado a Beiras; y en el del coruñés, que sí tendría ese perfil apartidario que se busca al pertenecer a la Marea Atlántica, porque además de llevar poco tiempo en María Pita no tiene un perfil claro y destacado en su equipo que pueda asumir las riendas del Concello, lo que complicaría la operación.

En todo caso, la opción de recurrir a uno de los alcaldes sería la última, un recurso de emergencia en caso de que falle el plan A, que pasaría por rescatar a alguien de lo que se denomina sociedad civil para convertirlo en candidato. Y ahí también coinciden todos los socios de En Marea en que la teoría es mucho más fácil que la práctica, "porque a sociedade civil galega está como está". El único nombre que ha sonado por el momento con algo de fuerza ha sido el del juez Luís Villares, lucense de la cosecha del 78 y portavoz de Jueces para la Democracia cuyo perfil gusta y mucho dentro de la marea, pese a ser un gran desconocido para la mayoría de la sociedad. Un hecho que hace tiempo podía ser un obstáculo insuperable en unas elecciones, pero que hoy en día puede reportar incluso alguna ventaja.

→ El PSdeG completa su renovación

Las primarias del Partido Socialista en Galicia han tenido una especie de efecto dominó y, con la caída de José Luis Méndez Romeu, han ido desapareciendo del tablero algunos de sus estrechos colaboradores en el Parlamento. Aunque realmente Xoaquín Fernández Leiceaga se apropió del discurso de la renovación —sin que curiosamente su rival hiciese nada en campaña por contrarrestar ese mensaje— sabiendo que él llevaba en política incluso más tiempo que Romeu, lo cierto es que la jugada acabó saliéndole mejor de lo esperado al político de Noia y a la gestora del PSdeG.

La elección de Patricia Vilán como nueva portavoz parlamentaria, con Emilio Vázquez y Noela Blanco como viceportavoces, refresca y mucho la imagen de los socialistas en el Parlamento, un organismo que aunque Besteiro se empeñó en despreciar desde su llegada al mando del partido en 2013 porque no estaba en él ni lo podía controlar —el grupo lo había diseñado su ‘enemigo’ Pachi Vázquez—, no deja de ser uno de los principales escaparates del partido de cara a la sociedad. Y no solo por los debates, ya que Patricia Vilán apenas tendrá tiempo de lucirse en un par de cara a caras con Feijóo antes de finiquitar la legislatura, sino por las ruedas de prensa semanales en las que se aborda la actualidad del partido.

Además, la elección del focense José Ramón Val como secretario de la permanente —dirección— del grupo parlamentario no hace más que reforzar esa imagen de renovación tan pretendida por el PSdeG y que solo con la figura de Leiceaga no lograba. El principal problema al que puede enfrentarse ahora el socialismo gallego es un hipotético derrumbe de Pedro Sánchez en las generales del 26-J. Volvería a haber efecto dominó, pero a la inversa, de forma que a lo mejor irían cayendo, una a una, todas estas piezas de la renovación.

En el BNG repetirán listas, pero no beso

EL BLOQUE Nacionalista Galego tiró de ingenio para suplir sus estrecheces financieras en la campaña del 20-D, lo que dio como resultado una original puesta en escena en la que destacaron algunos vídeos, como el del exalcalde de Boimorto Xosé Luís Rivas 'Mini' presumiendo de adelantarse a la moda hipster con su poblada barba o el del beso entre el coportavoz parlamentario del BNG Francisco Jorquera y el cabeza de cartel por A Coruña, Carlos Callón. Ahora, en vísperas del arranque oficial de la campaña del 26-J, Jorquera ya quiso dejar claro que no repetirá esa escena con Callón. Aunque justificó que en su momento era necesaria para reivindicar al Bloque como defensor de la diversidad sexual, el político ferrolano se mostró partidario de repetir las listas electorales, pero no el beso. Fue, evidentemente, en un tono distendido y de broma en el que también aseguró que cada vez que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, presumía en público de tener buena relación con él, bajaba su "cotización" dentro del Bloque.

El papelón de Margariga Pérez Herraiz

UNA DE LAS ÚLTIMAS imágenes que dejó la campaña de primarias del PSdeG, concretamente el viernes antes de las votaciones, fue la del aspirante que finalmente perdió, José Luis Méndez Romeu, en un acto en Santiago rodeado de mujeres del partido. Allí estaban pesos pesados del sector fememino como Carmela Silva, Mar Barcón, Beatriz Sestayo o Laura Seara, entre otras. Pero quizás sorprendió más la asistencia de la cabeza de lista del PSOE por Lugo al Congreso, Margarita Pérez Herraiz. Su presencia en el acto fue interpretada por algunos como la confirmación de que desde la gestora gallega del partido, con la bendición de Ferraz, quisieron moverle la silla y apartarla de las listas para el 26-J, con el fin de hacerle hueco a otros políticos lucenses más afines como Lago Lage o Luis Álvarez. Al final no hubo cambios y Pérez Herraiz repetirá, ya que cambiar solo la lista de Lugo podría convertirse en un escándalo mayúsculo. Ahora la diputada tendrá un papelón al ser la única diputada gallega "díscola" con el aparato.

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