El sector turístico asume su Semana Santa más negra y piensa en el verano

Cets calcula que, sin la pandemia, un 70% de sus socios hubiesen operado en este periodo
Playa y paseo de Silgar, en la tarde de este sábado, vacíos y cerrados al público a causa del estado de alarma. RAFA FARIÑA
photo_camera Playa y paseo de Silgar, en la tarde de este sábado, vacíos y cerrados al público a causa del estado de alarma. RAFA FARIÑA

Resignación. Es la palabra con la que los empresarios del sector turístico han definido el inicio de la que ya saben que será la peor temporada de Semana Santa, probablemente, de la historia. El empresariado emitió este sábado un comunicado a través del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo en el que se reflexiona sobre el difícil momento que atraviesa un sector que el año anterior estaba obteniendo, a estas alturas, uno de sus mejores registros de ocupación. Frente al panorama de parálisis forzosa impuesto a consecuencia de las condiciones del confinamiento, el turismo de Sanxenxo prefiere mirar al futuro y adelanta que trabaja ya para conseguir un verano que compense, en lo posible, la merma que ya se está produciendo en sus ingresos.

"En estos momentos en torno al 70% de nuestros asociados habrían abierto sus puertas y una parte importante de ellos comenzarían a trabajar a partir de estas fechas de forma continuada hasta el puente de octubre. Otros trabajarían la Semana Santa, festivos y fines de semana hasta que llegaran los meses de verano pero, en cualquier caso, es un duro varapalo para el sector", explica el presidente del Cets, Alfonso Martínez, que recuerda que Sanxenxo cuenta con 16 mil plazas de alojamiento reguladas.

El presidente de CETS pide una batería de medidas de apoyo y actuar "unidos" y "sin caer en la guerra de precios" al volver a abrir

Así, el año pasado, en el que el el tiempo acompañó, la Semana Santa se cerró con una ocupación del 85% –el 90% en los hoteles– y con la llegada de más de 30 mil viajeros, superando con creces las cifras dede 2018. Martínez apunta que la previsión para este año era buena a comienzos de año, siempre dependiendo del factor climatológico, y los empresarios turísticos trabajaban con un buen ritmo de reservas que se vinieron abajo con la crisis sanitaria.

Frente a esto, en actualidad, hay hoteles que tuvieron que cerrar sus puertas recurriendo ala figura del Erte, mientras que otros no llegaron a abrir o a contratar a personal para el comienzo de temporada. El panorama es variado, y el consorcio sigue ofreciendo sus servicios a sus asociados a través de correo electrónico y teléfono para resolver las dudas o problemas que puedan tener los socios.

FUTURO. La fidelidad de los visitantes es una de las bazas con las que Cets jugará a partir del fin del confinamiento para recuperar territorio. "Muchos de los turistas que nos visitan son habituales y nos expresan su deseo de volver pronto a Sanxenxo, en cuanto acabe esta situación pero somos conscientes de que la recuperación será paulatina", añade el presidente de Cets, que destaca la importancia de poner en marcha una batería de medidas de apoyo económicas y de promoción por parte de las diferentes administraciones.

A pesar de ello, los empresarios subrayan que la reducción de los contagios y el fin de la pandemia son ahora la máxima prioridad, y que solo una vez superada esta será el momento de que el empresariado turístico de Sanxenxo ponga sobre la mesa el trabajo hecho con la vista puesta en el verano, que supone el grueso de su facturación anual. "Estamos preparados para abrir en cuanto la situación sanitaria y las autoridades nos lo indiquen y podamos comenzar a trabajar para revertir esta situación. No va a ser fácil pero el empresariado de Sanxenxo ha tenido músculo para superar otras crisis. Nos tocará trabajar muy duro para no perder este año y debemos hacerlo con cabeza, sin caer en guerra de precios y apostando por la calidad y la rentabilidad de nuestra oferta", comenta el presidente del Consorcio Turístico de empresarios que destaca que el turismo supone aproximadamente el 80% del PIB de Sanxenxo y cerca del 45% de los empleos de este municipio turístico por excelencia.

Concellos turísticos. Controles de tráfico para evitar 'visitas'
El presidente de al Federación Galega de Municipios e Provincias y alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, hizo un llamamiento a la responsabilidad y solicitó a quienes tienen una segunda vivienda en Galicia que se queden en sus casas y descarten la opción de desplazarse. El regidor realizó esta petición haciéndose eco de las llamadas que recibió de sus homólogos de municipios situados en el litoral, especialmente en A Mariña de Lugo y O Salnés. Varela también advirtió de que la Guardia Civil de Tráfico y el Ejército están controlando los principales accesos, en una tarea en la que cuentan con el respaldo de la Policía Local.

En O Grove, frenar la llegada de quienes quieren disfrutar de unas vacaciones es una misión sencilla porque este concello solo dispone de una vía de entrada, la que cruza el istmo, y las patrullas están ubicadas en la rotonda ubicada en el punto más próximo al núcleo. El regidor expresó su confianza en que no se repitan las escenas vividas después de que se declarase el estado de alarma, al que siguió la llegada de numerosos turistas.

En Poio también se promueve el control del tráfico en todos los puntos de acceso al municipio para frenar en lo posible el tránsito a segundas residencias. Los controles se centraron en el puente de A Barca y el Acceso Norte así como en los puntos en los que hay segundas residencias. La medidas incluirán la vigilancia de los espacios públicos cerrados desde el día 15 de marzo.

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