La segunda Ultreia se sobrepone a la lluvia con casi 300 participantes

Jorge López y Benito Fraguas fueron los primeros caminantes en alcanzar la meta después de recorrer en siete horas los 53 kilómetros que separan la salida, en Tui, del albergue de Peregrinos de Pontevedra

Los 'peregrinos' cubrieron la ruta a pie o en bicicleta. GONZALO GARCÍA
photo_camera Los 'peregrinos' cubrieron la ruta a pie o en bicicleta. GONZALO GARCÍA

Casi tres centenares de personas -concretamente 282- participaron este domingo en la segunda edición de Ultreia, la marcha a pie organizada por Sar Comunicación con el patrocinio del plan social de Ence y la colaboración técnica de Diario de Pontevedra y de la Agrupación Deportiva HQR!

La comitiva, con una importante representación femenina e infantil, partió de Tui pasadas las nueve de la mañana, después de posar para la tradicional fotografía de familia ante la catedral. El recorrido constó de 52,9 kilómetros, coincidiendo con el de cuatro etapas de la ruta jacobea entre la citada localidad y Pontevedra.

Aunque el carácter de esta prueba no es deportivo y la competitividad estaba fuera del guion, bien es cierto que hubo caminantes que lograron alcanzar la meta, en el albergue de peregrinos de la Boa Vila, en tiempo récord.

Tal como ocurrió el año pasado, los dos primeros en llegar al destino lo consiguieron en siete horas (menos un minuto, exactamente). Fueron Jorge López y Benito Fraguas, quienes llegaron a la capital a las 16.14 horas.

La organización instaló puntos de avituallamiento cada cuatro kilómetros para atender a los caminantes que lo requirieron

Su velocidad hizo que prácticamente no tuvieran que echar mano del chuvasquero, como les ocurrió a otros participantes más rezagados.

Y es que la meteorología respetó buena parte de la Ultreia y durante toda la mañana el tiempo fue perfecto para una caminata de estas características, con cielos nublados y temperaturas suaves. Fue sobre las cinco de la tarde, cuando el grueso de los participantes cubría el tramo entre Redondela y Arcade, cuando empezó a llover.

DE FUERA DE GALICIA. Los participantes llegaron de las cuatro provincias gallegas, pero también del norte de Portugal, de León y de Canarias.

No todo el mundo cubrió la Ultreia en su totalidad. Fueron unas 110 personas las que llegaron a Pontevedra, mientras que otras optaron por caminar únicamente hasta O Porriño o Redondela, esquivando algunos de los tramos más complicados como las dos subidas a O Viso y A Canicouva, y pudieron volver en autobús.

La organización instaló puntos de avituallamiento cada cuatro kilómetros para atender a los caminantes que lo requirieron.

Convivencia, deportividad y solidaridad
Los participantes de la segunda edición de Ultreia no solo disfrutaron de una jornada de compañerismo, convivencia y deportividad, sino que hicieron gala de su vertiente solidaria.

La organización les propuso que, junto con su inscripción, aportaran un alimento especial, esto es, sin lactosa o sin gluten, para las familias que más lo necesitan. La cifra de donaciones se multiplicaría por dos, ya que Sar Comunicación y sus colaboradores se comprometieron a entregar otro de las mismas características.

De este modo, la organización donará 300 kilos de estos alimentos a la Fundación Amigos de Galicia a través del plan de acción social de Fremap. Las destinatarias serán familias de exclusión social entre las que hay algún integrante con intolerancia al gluten o a la lactosa, lo que encarece enormemente su lista de la compra cuando el presupuesto es más exiguo de lo normal.

Aunque la ciudadanía suele colaborar en general en las campañas de recogida de alimentos, no es habitual que aporte productos con estas características.

 

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