Me parece que lo del alcalde de Vilaboa alertando al personal de la factura que puede pasar el coronavirus en pleno día Black Friday se puede considerar un acto de fe. Las declaraciones de César Poza, que quiso contar a todos los medios como lo que parecía ser un simple constipado acabó con sus huesos en una cama de planta Covid de Montecelo, tienen el doble valor de que el regidor expuso una experiencia personal que no tenía por qué compartir y por el hecho de que lo manifestó en un momento en el que muchos piden prudencia, pero con la boca pequeña, por aquello de la campaña navideña, el puente y todo lo que la pandemia nos está impidiendo hacer. En fin, que hasta para ese simple gesto de contar a todos que uno lo ha pasado o que uno ha podido ser fuente de transmisión del maldito virus hay que ser valiente.
Otra persona que yo considero afoutada es Raquel Touriño, la presidenta de Femupo, la Federación de Mulleres de Pontevedra, que el viernes estuvo de cumple. No seré yo la que ponga la edad de esta cotobadesa en este recuncho de cotilleos. Y menos, cuando puedo invertir unas líneas en comentarles lo realmente importante: le regalaron unos charms de Star Wars que van a ser la envidia del mundo friki. Yo pensando que el repertorio de Pandora era más bien clásico y mira por dónde, me encuentro que lo es, muy clásico, pero para bien.
Espero que Raquel haya disfrutado de su cumple como se merece y como solo ella sabe hacerlo.
Más cosas: lo de Culturgal tampoco es que esté siendo lo de todos los años pero por suerte y gracias al esfuerzo colectivo de todos y todas, todavía no nos faltan autores, caras e ideas que llevarnos a los ojos en esta feria. Que sí. Manuel Rivas ha vuelto a recalar en esta tierra. ¡Ay! ¿Por qué no se queda? Y también nuestra querida Ledicia Costas, que aunque no se podían firmar ejemplares ni establecer los típicos momentos con los y las seguidoras, sí volvió a mostrarse receptiva en lo que pudo (dentro de las normas) con quienes se dirigieron a ella. Esta chica lo vale. Pero es que este fin de semana las visitas que lo valen a Culturgal se cuentan a puñados. Y menos mal que entre tanto "no se puede" nos queda esa especie de pequeña aldea gala en que se ha convertido la convocatoria de este año.
Cierro ya deseándole una pronta recuperación al perro de Antón Xil. No, no se crean que le estoy llamado perro a Antón, portavoz del PP de Ponte Caldelas, ni que este está enfermo. El que está pocho es su mascota canina, del que no sé el nombre, y que el sábado tuvo que pasar por el veterinario porque lo estaba pasando un poco mal debido a una infección. Espero que no haya sido nada.
