Blog | Marta está harta

De sexo, adolescentes y madres cuarentañeras

Adolescentes en la cama. EP
photo_camera Adolescentes en la cama. EP

Como habréis observado en mi blog nunca hablo de sexo. La verdad es que nunca hablo de sexo ni en el blog, ni en mis conversaciones del día a día. Yo pertenezco a una generación, cuyas madres no hablaban de sexo, pero sí de feminismo, independencia y luchar por no ser una mantenida. Ese era el mensaje que mi madre me repetía como un mantra desde mi más tierna infancia: "Estudia y trabaja para no depender de nadie y tener tu dinero". Supongo que nuestras madres daban por hecho que los tiempos habían cambiado y que nuestro acceso al sexo ya no tenía nada que ver con el suyo y poco había que hablar.

Desde que practico la comunicación vinculante con mi hija y sus amigas,  las conversaciones sobre sexo han entrado en mi agenda diaria y alucinada escucho como hablan de relaciones íntimas, sin ningún pudor ni intimidad, para una cuarentañera como yo.

Es difícil para muchos padres hablar con sus hijos acerca del sexo y sobre todo ahora que los adolescentes hablan abiertamente de este tema y que el concepto de sexo ha cambiado, ya no es un tabú. Y en cualquier momento tu hija te plantea que le dejes traer a su novio a casa a dormir. Y aunque cuando te plantee estas cuestiones sientas que mueres, al final vas a tener que hablar de sexo con tus hijos por lo que yo me atrevo a dar unos consejillos:

Habla con calma y claridad, no te líes en explicaciones que en muchas ocasiones sobran, créeme.

Sé honesta, aunque ser honesta te aleje de ser esa madre enrollada, que todos los adolescentes desean, recuerda que ellos no saben lo que necesitan. Estas charlas ayudarán a tu adolescente a desarrollar un sistema de valores sólido, aun cuando este sea diferente del tuyo (y cuenta que hasta los 30 no coincidiréis).

Escucha. Aunque en muchas ocasiones te suponga un gran sacrificio y tengas uno y mil zaskas que soltar. Sé buena y  dale a tu adolescente la posibilidad de hablar y hacer preguntas.

Procura mantener un equilibrio. Aunque los adolescentes sepan cómo conseguir que pierdas la calma y las ganas de hablarles, también necesitan información y guía de sus padres. Por lo que es inevitable el tema, aunque muchas veces pienses que es más útil darles a sus hijos adolescentes un libro sobre la sexualidad humana y decirles: "Dale un vistazo y luego hablamos".

Cuando se trata de algo tan importante como el sexo y la sexualidad, nada reemplaza la influencia de los padres. Tú eres la mejor persona para enseñarle a tu hijo adolescente sobre las relaciones, el amor, el compromiso y el respeto, tanto a través de tus palabras como de tu propio ejemplo.

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