La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, se ha mostrado este domingo convencida de que el PSdeG-PSOE, respaldado ahora por el BNG, mantendrá el gobierno provincial tras un "cambio radical" impulsado por la izquierda después de décadas de mando del PPdeG.
En una entrevista en la Radio Galega, Silva se declara satisfecha con los tres años que lleva al mando de la institución provincial, que hasta 2015 tuvo ejecutivos de Alianza Popular y el PPdeG de forma ininterrumpida desde 1983. "Creo que el cambio no es grande, es radical (...) En este año que queda, vamos a seguir revolucionando la política desde la Diputación de Pontevedra", ha mantenido.
Estamos hartas (las diputaciones) de que las comunidades autónomas, la Xunta de Galicia, entienda que somos sus súbditas
Su meta es "dar respuesta a los grandes problemas", para lo que propone "que siga creciendo la economía" y que esto "redunde en el empleo de calidad y no precario, temporal y parcial como ahora". Pretende convertir Pontevedra en un "lugar de excelencia tanto en la innovación como en la apuesta por lo tecnológico y la recuperación del patrimonio", entre otros objetivos en los que se compromete a trabajar.
ENCUESTAS. Consultada por los últimos sondeos, que sitúan al socialismo por debajo de otras alternativas, ha dicho que el PSOE tendrá "mucho mejores resultados de lo que las encuestas dicen" y más en Galicia, donde descarta a Ciudadanos a pesar de su auge en el resto del Estado. "Vamos a mantener el gobierno de la Diputación de Pontevedra", ha afirmado después de tres años al frente en los que dice que ha observado que el gobierno de los alcaldes del PP y del PSOE es "como la noche y el día".
Silva se negó en su día a acudir al Parlamento de Galicia para dar cuenta de los presupuestos provinciales, una acción que defiende al decir que la Diputación es "una entidad local con capacidad propia de acción reconocida en la Constitución española". "Estamos hartas (las diputaciones) de que las comunidades autónomas, la Xunta de Galicia, entienda que somos sus súbditas", ha zanjado.
