Sin Kevin en el horizonte

El jugador del Pontevedra se perderá los siguientes partidos por una lesión en el abductor

Kevin Presa (con peto claro) en una de las últimas sesiones en las que participó con el grupo. GONZALO GARCÍA
photo_camera Kevin Presa (con peto claro) en una de las últimas sesiones en las que participó con el grupo. GONZALO GARCÍA

Los problemas físicos afectan a la columna vertebral del Pontevedra. A las consabidas dificultades por las que atraviesa David Añón se ha unido en las últimas semanas la lesión de Kevin Presa. El centrocampista ponteareano es baja en el equipo sin fecha conocida de regreso.

La incertidumbre consume al medio centro granate desde el partido contra el Cerceda. Al finalizar aquel enfrentamiento, hace este domingo dos semanas, notó unas fuertes molestias. Después de dos pruebas, el jugador todavía desconoce el nombre de su dolencia.

"Siendo sinceros, no sabemos todavía lo que tengo. Hace ocho días me hice una ecografía que revelaba un problema en la inserción del abductor, cerca del pubis. Hoy (por este viernes) me hice otra ecografía y nada ha cambiado".

Ante su insatisfactoria evolución, Kevin será sometido a una resonancia la próxima semana para conocer su estado de salud y determinar el alcance temporal de su lesión.

"En la ecografía no se ve mejoría y yo personalmente tampoco la noto"


"El problema es la incertidumbre: no saber cuándo vas a volver. Al principio iban a ser unos días de reposo. En la prueba de hoy (por este viernes) no se ve mejoría y yo personalmente tampoco la noto. En cuanto realizo un mínimo esfuerzo, me vuelve a limitar y molestar".

El joven llevaba semanas compitiendo con pequeñas molestias, que se manifestaron de forma más acusada en el último entrenamiento antes del envite frente al Cerceda de hace dos semanas. Después del duelo contra el cuadro coruñés ya no pudo más. "Era un dolor continuo que me impedía cualquier movimiento con un mínimo de intensidad".

De hecho, las molestias le han llevado a salirse del grupo en las últimas sesiones en las que ha intentado unirse a él. "Me limita cualquier sobreesfuerzo. Lamentablemente no estoy disponible para jugar".

Mal momento. No es el momento más oportuno para que un hombre vital para el Pontevedra se quede fuera de la acción. El mismo implicado admite su frustración por su situación dentro del conjunto. "Jugar siempre apetece. Tengo ganas de ayudar al equipo en estas circunstancias. Uno siempre quiere ser partícipe y ahora que las cosas no marchan como nos gustaría, fastidia más incluso estar al margen del grupo".

"Solo le puede pedir a la afición que siga confiando en el equipo"


El colectivo se va adaptando paulatinamente a las exigencias y los hábitos de trabajo de Luismi.Kevin pide un margen de confianza para el colectivo. "La gente está implicada, pero hay que dar más, porque los domingos no acabamos de conseguir los resultados que queremos. Ahora nos vemos mucho más apurados, porque cuanto menos tiempo queda, más se reduce también el margen de maniobra, pero las cosas acabarán saliendo. Este es el camino a seguir", expresa, antes de reconocer que entiende el aire de pesimismo que se respira en algunos foros del entorno.

"Venimos de tres años muy buenos con un ascenso y un play-off. Este año se esperaban muchas cosas. Sin embargo, esto es fútbol y no hemos logrado lo que queríamos. Es eso lo que conduce al pesimismo, el hecho de pensar que antes éramos buenísimos y ahora malísimos. Solo les puedo pedir que sigan confiando en el equipo. En ningún momento vamos a bajar los brazos. No queremos que el Pontevedra baje a Tercera División", explicó el jugador de Ponteareas.

Tras el final del mercado de fichajes, el Pontevedra pone fin a un mes de enero que Kevin califica como especialmente "movido. Suele serlo, pero en nuestro caso el cambio de entrenador generó más revuelo. Ahora ya sabemos los que somos, los que vamos a estar hasta el final, que somos los que tenemos que remar. Eso nos da una estabilidad que hace falta para competir".

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