Sinaí Giménez es el nuevo rey de los gitanos gallegos, un cargo simbólico y empapado de tradición que pasa
de padres a hijos desde hace 250 años. El hasta ahora príncipe gitano hereda, como era previsible, el puesto que deja su padre, Olegario Giménez, conocido como El Morón, el mote que da nombre al clan que tantas veces estuvo –y está– en el punto de mira de la justicia.
El ascenso lo ha comunicado este martes la Sociedad Gitana de Galicia. "Sinaí Giménez es el nuevo rey de los gitanos de Galicia con el acuerdo y el visto bueno de los Consejos de Ancianos y del propio padre de Sinaí", explican en una nota remitida a los medios.
Este cargo, indican tiene "gran importancia" a la hora de "resolver conflictos dentro de la comunidad gitana" en Galicia. "Sinaí es querido, apoyado y respetado. Cabe recordar que ni tan siquiera fuma y siempre está en todo momento con sus cinco sentidos y con los pies en la tierra", abunda el comunicado.
El cargo lo ejercerá de momento con el apoyo de sus hermano, primos, tíos y ancianos ya que, a sus 37 años, todavía se considera que es joven para ostentarlo en plenitud.
El 'nombramiento' se conoce en el mismo día en que trascendía que la Fiscalía pedía penas que suman más de 30 años para varios miembros de los Morones por un presunto ajuste de cuentas que ocurrió en la vivienda de Olegario Giménez en 2014. Entre los acusados figuran el propio Sinaí y sus hermanos Juan Paulo, Saúl y Marino, por la brutal paliza que recibió a un abogado, primero, y a dos guardias civiles, después.
La Sociedad Gitana de Galicia aprovecha el comunicado para referirse a estas acusaciones: "La familia Giménez, es decir Sinaí y sus hermanos, están totalmente tranquilos pues todo lo que se dice en el escrito del fiscal no es cierto".
