Opinión

Sobre pregones y 'fouces'

Manuel Jabois. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Manuel Jabois. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

ME DA a mí que mi compañero Xabier Fortes ya ha empezado a aplicar eso que prometió el pasado domingo en su pregón de la Feira do Cocido. En su discurso dijo autoproclamarse embajador plenipotenciaro de los asuntos de Lalín en Pontevedra y Madrid. Ayer Silvia Laplana, la mujer del tiempo en Televisión Española, escribió un tuit que no me hizo más que confirmar mi sospecha. Comentando que A Coruña, Lugo y Pontevedra habían batido récords de buenas temperaturas estos días, apostilló: «os prometo que Xabier Fortes no me tiene coaccionada para que hable de Galicia». ¿Seguro?

En realidad, me alegro de ambas cosas, de que seamos noticia por el buen tiempo y de que Fortes pregone las bondades de su tierra allá donde pisa. Y hablando de raíces y de meteorología, espero que el tiempo seco nos acompañe durante la celebración del Carnaval y no desluzca los disfraces y máscaras que tenemos preparados para lucir en los próximos días. En la ciudad donde la lluvia es arte, Santiago de Compostela, mi adorado compañero Manuel Jabois dará el pregón del Entroido, que se abrirá el sábado, día 2.

Tengo que ver cómo cuadro mi agenda, pero seguro que haré un hueco para ir a escuchar al columnista de El País, sanxenxino y excompañero de este diario, hablar de Don Carnal. Conociéndolo, será divertidísimo. Lo que tampoco está pasando por alto, más bien al contrario, y está siendo foco de positivos comendarios, es el cartel que el diseñador Luís Davila elaboró para el Concello de Pontevedra con motivo del 8-M. En su dibujo, el artista abrió el círculo del tradicional símbolo para representar a las mujeres (el redondel con una cruz, para que me entiendan) y simuló una fouce, guiño que la edila de Igualdade, Carmen Fouces, vio oportuno para reivindicar que a las féminas nos hacen falta herramientas de este tipo para defender nuestros derechos, a la vez que aludió a la coincidencia con su apellido. ¡Y yo no puedo estar más de acuerdo!

Quien estos días no está, precisamente, fuerte como el hierro es el teniente de alcalde de Lalín, Nicolás González Casares, que arrastra una afonía que no acaba de curar. No es la resaca del Cocido del fin de semana, ¡ojo!, que ya el pasado viernes apenas pudo hablar en el Pleno, pero, claro, la fiesta tampoco llama al reposo. Desde aquí le mando ánimos para que se recupere. A quien me dicen que han visto la mar de a gusto ayer por Lalín fue al mismísimo José Ramón Gayoso (si, al presentador de Luar). Iba con un inmejorable anfitrión, el cuentacuentos lalinense Celsiño. No pude enterarme del motivo de su visita, pero seguro que la disfrutó, cocido de por medio.

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