Tesoros más allá de donde alcanza la vista

Descubre aquellos lugares de la Galicia oculta que todavía no se han abarrotado de turistas

MANDEO
photo_camera Fraga del Mandeo. EP

Cada vez son más las personas dispuestas a desembolsar cifras astronómicas por el alquiler de una quincena en Galicia, lo que confirma que se trata de un destino de moda. Pero que lo hagan en puntos tan dispersos por el territorio gallego y con indiferencia de que se trate de la costa o el interior significa que detrás del despegue turístico que está experimentando la comunidad hay algo más que una siemple fiebre pasajera. Hay oferta. Y la hay más allá de los principales circuitos y reclamos de la comunidad como el Camino de Santiago, las Cíes o las Rías Baixas; aunque muchas veces pasa desapercibida en una Galicia oculta que conviene descubrir antes de que sea demasiado tarde y pierda su principal valor: el de la exclusividad.

Y es que hay sitios donde todavía es posible pasar el día solo en una cala, cruzarse con un oso en el monte, bucear sobre un galeón o disfrutar las estrellas sin telescopio. Porque más allá de lo que se ve está lo verdaderamente importante, lo que se hace. Y en Galicia, más allá de donde alcanza la vista, siempre hay algo que hacer.

Julio, agosto y septiembre conforman meses excelentes para exprimir al máximo las playas, pero también para visitar cientos de calas casi secretas donde las aguas caribeñas invitan además a actividades como el buceo. A algunas se puede llegar en kayak para completar la aventura, o disfrutarlas a través de la pesca o el surf.

Ocurre algo parecido con las islas. Cíes, Ons o A Toxa no necesitan presentación, pero Galicia alberga en su litoral más de un centenar. Algunas casi urbanas como Toralla o San Simón y otras salvajes como Cortegada o Sisargas. Pero muchas, simples peñascos, merecen una visita desde el mar o desde la distancia con unos prismáticos para disfrutar de su riqueza ornitología única.

Al contrario de lo que se piensa, los meses estivales son propicios para la micología en los bosques húmedos de Galicia. Es un complemento y un atractivo extra al senderismo, el BTT, el trecking o el trail que tan de moda están y para los que Galicia es un paraíso.

La huella histórica cada vez está más excavada, en los acantilados y miradores se empieza a poner de moda el parapente y otros vuelos, mientras que en la Galicia de los mil ríos y otras tantas cascadas cada vez es más frecuente la convivencia de piragüistas de aguas bravas con pescadores.

Por eso, más allá de lo que ven los ojos, Galicia exhibe una amplísima oferta de actividad para no aburrirse, maridada con su gastronomía top y, todavía, con el privilegio climático de poder vestir un jersey en pleno agosto.

1. Balcón al mar: Fuciño do Porco

FUCIÑODe Viveiro a Bares asoma Fuciño do Porco, un ejemplo de los muchos acantilados del litoral norte, con San Andrés de Teixido como base.

2. Cabalgando las olas en Nemiña

NEMIÑASi Galicia es un paraíso para el surf Nemiña (Muxía) y Pantín (Valdoviño) son sus dos joyas más preciadas. La Xunta llevó su potencial a Fitur.

3. Laxe y su playa de los cristales

CRISTALESConsiderada una de las playas más raras del mundo, este rincón de la Costa da Morte es uno de los secretos mejor guardados de Galicia.

4. Areoso, el gran antolón gallego

AREOSOLo conocen bien aquellos que hacen vela o kayak por la ría de Arousa, pero Areoso permanece oculto al resto del mundo. Es... ¡el Pacífico!

5. Costa da Vela, de faro en faro

VELA.JPGHay muchas rutas costeras con los faros como protagonistas. Pero en Cangas do Morrazo, la Costa da Vela no deja a nadie indiferente.

6. Catasós, raíces muy profundas

CATASOS.JPG¿Y si un día de verano llueve? ¿O hace demasiado calor? Bajo los carballos del bosque de catasós, en Lalín, no hay ningún problema. Sobrecogen.

7. Salida en busca de... ¡ballenas!

DCIM\100GOPRO\GOPR0108.JPGLa costa gallega es un imán para cetáceos y el Cemma te lleva a verlos desde Vigo, O Grove, Fisterra, Foz y Portonovo. Una experiencia única...

8. Fraga del Eume ¡y del Mandeo!

MANDEOLas Fragas do Eume son un reclamo para senderistas y ciclistas de BTT. Pero si se quiere un entorno similar más salvaje, están las del Mandeo.

9. Mirando al cielo en A Veiga

VEIGASu conversión en destino starlight generó dudas, pero hoy el techo de Galicia es un imán para los aficionados a la astronomía, como las Cíes.

10. O Incio, una alfombra verde

INCIOHay pocas experiencias más placenteras que pasear por la falda de O Courel. Y si se hace mirando al suelo más, porque es un paraíso de setas.

11. A Curota, rías vista de pájaro

CUROTALos miradores son meta de ciclistas y senderistas y salida de parapentes. Pero, sobre todo, son relax para la vista, como en A Curota (Ribeira).

12. Cascadas en el país de mil ríos

BAROSA.JPGEstá bien pescar o hacer rafting, pero mejor aún refrescarse en las cascadas de A Barosa (Barro), o en la de Viloalle, Belelle, Fecha, Pedras...

13. Cuevas, castros y petroglifos

PETROGLIFO.JPGLa historia es fácil y divertida en los pretroglifos de Campo Lameiro, la Cova de Eirós, dólmenes o castros como Viladonga o Santa Tegra.

14. Lonja de Burela, el sabor del mar

LONJALos de la costa no lo valoran y los de fuera alucinan. Las visitas guiadas a lonjas como las de Burela o Ribeira son un plan ideal con niños y lluvia.

15. ¿A qué museo quieres ir?

MUSEOEn turismo urbano y los museos van de la mano: Galicia tiene acuarios, museos del mar, de arte, de historia, de ciencia, del vino, del Carnaval...

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