'Thunders Love' o calcetines 'made in Pontevedra' para inconformistas

Dos vecinos del municipio visten los pies de medio mundo ►En un año han vendido cerca de 10.000 pares a 11,90 euros la unidad
Manuel Taboada y Ángela Valdenebro, con calcetines 'Thunders Love' en Loureiro Crespo
photo_camera Manuel Taboada y Ángela Valdenebro, con calcetines 'Thunders Love' en Loureiro Crespo

La ciudad capitalina es cuna de una nueva marca de calcetines Thunders Love que promete revolucionar el mercado internacional de la moda pensada para vestir los pies. Sus creadores son Ángela Valdenebro, de 41 años y natural de Pontevedra, y Manuel Taboada, de 44 años, natural de Caracas y afincado en el municipio desde hace 28 primaveras.

La marca comenzó su trayectoria a finales de 2015, tras un cúmulo de circunstancias y casualidades. Manuel, licenciado en Belas Artes, había dejado su trabajo en el sector financiero con la idea de "hacer algo" que le satisficiera personalmente. "Llevaba 16 años en el mundo de la banca, pero se presentó un ERE y me fui. Tenía ganas de emprender un proyecto que me gustara", relata.

Ángela, arquitecta de profesión, llevaba dos años en paro tras trabajar como project manager en una conocida empresa de moda, donde "era la encargada de desarrollar las tiendas en el departamento de expansión comercial".

La primera idea de Manuel pasaba por abrir en México una concept store, un modelo de tiendas que ha empezado a triunfar en grandes ciudades internacionales y con el que pretendía combinar el servicio de cafetería, con la venta de ropa y la celebración de exposiciones. La temática central pretendía ser el surf, un deporte del que Manuel se confiesa "apasionado desde hace 30 años".

Ángela empezó a colaborar en el diseño de los futuros establecimientos, pero los caprichos del destino hicieron que el socio de Manuel se fuese a Bali de vacaciones, "se enamorara" y dejara en el aire la aventura empresarial. "Conoció a una vasca y se puede decir que fue amor de verdad, porque ya están casados y con un hijo", explican durante la entrevista.

Las circunstancias obligaron a dar un giro al proyecto, en el que resultó clave otro amigo de Manuel "que se dedicaba al mundo del calcetín". El detonante fue la tendencia al alza que está viviendo la venta de esta prenda en Asia o Estados Unidos, "donde incluso hay clubs de socios que pagan una cuota por recibir un par de medias cada mes". Japón y otros países asiáticos también tienen su filón, pues en esta parte del planeta es costumbre descalzarse cuando uno entra en la vivienda propia o ajena "y por eso es muy importante llevar unos calcetines molones", apunta Ángela.

EXPANSIÓN. Thunders Love se puso a rodar con seis modelos diferentes. En Pontevedra la primicia fue para Carballo e Estrela, una tienda ubicada en la calle San Román y que, al contrario de lo que imaginaban los promotores de la marca, despachó tres pares en apenas dos días, dos para extranjeros y uno para "unos chavales de Pontevedra". "Ángela decía que me invitaría a una cena el día que se vendiera el primer par, pero resulta que sucedió antes de lo que pensábamos", cuenta Manuel.

Actualmente, se pueden comprar 24 modelos diferentes a través de Internet y de forma física en 25 tiendas de España. En el territorio nacional, el récord de ventas se halla en un establecimiento de Madrid, mientras que a nivel internacional, destacan los encargos recibidos de Estados Unidos, Hong Kong (China) y varios países de Europa como, por ejemplo, "Suiza, Irlanda y Alemania".

Sumando unos y otros pedidos, la marca ya ha logrado vender 10.000 pares y todo apunta a que la cifra seguirá creciendo. De hecho, las proyecciones de su estudio de mercado auguran que este año se aproximarán a los 50.000.

PREVISIONES. Todos los modelos se venden a un precio único de 11,90 euros la unidad y, aunque puede parecer un importe elevado para el tipo de prenda, tanto Ángela como Manuel aseguran que es "un precio medio" para el sector del mercado en el que se mueven. Ambos inciden en que la singularidad del diseño y la calidad de la materia prima justifican sobradamente el coste. "No tienen costuras y están hechos con algodón egipcio tejido por 200 agujas", subraya Ángela.

El producto engloba la participación de creativos internacionales. El logo, por ejemplo, fue creado en Portland (Oregón, Estados Unidos), la imagen corporativa ha contado con la participación de un diseñador italiano y la próxima renovación de la marca (que prevé incorporar ilustraciones) contará con las aportaciones de artistas norteamericanos.

La fabricación de los calcetines corre a cargo de tres proveedores del Norte del Portugal, mientras que el etiquetado, el empaquetado, la distribución y otras tareas de logística corren a cuenta de empresas de Pontevedra y su entorno. Por este motivo, es difícil calcular el empleo indirecto que genera Thunders Love.

Los planes de futuro pasan por aumentar la gama de modelos, potenciar la venta online y ampliar los puntos de venta físicos en España y el extranjero, fundamentalmente, en México, Canadá y Estados Unidos.

La gran baza que jugarán en este proceso de expansión será incidir en que Thunders Love es mucho más que unas medias, es "un modo de vida", marcado por el "espíritu de libertad, la pasión, la ambición, el inconformismo" y otros valores insignia del deporte raíz de estos calcetines, el surf.

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