El edil de Novas Tecnoloxías de Lalín, Tomás Vilariño Fidalgo, renuncia a su acta de concejal por motivos de salud. La noticia trascendió en la tarde de este jueves y su marcha será formalizada previsiblemente en el pleno ordinario de este viernes. Miembro del grupo de Compromiso por Lalín (CxL), la formación que encabeza el alcalde, Rafael Cuíña, Vilariño toma la decisión de retirarse de sus tareas en el Gobierno municipal para centrarse en la curación de una enfermedad que le ha obligado a ingresar en un centro hospitalario, donde permanece desde hace unos días. Este jueves tenía previsto presentar su renuncia por vía telemática.
El edil, de 38 años, dirigió también la concejalía de Turismo, hasta que esta pasó a ser asumida por el nacionalista Francisco Vilariño, en el momento en el que entró como socio del Gobierno cuatripartito. Centrado ya en el área de Novas Tecnoloxías, sector que conoce bien por su formación como ingeniero informático, Vilariño logró situar al Concello de Lalín entre los diez municipios de Galicia y entre los cien de España más transparentes, según datos de la plataforma Dyntra hechos públicos el pasado mes de marzo.
El concejal natural de Muimenta trabajó también en el impulso de la administración electrónica en el ámbito de la gestión municipal e implantó la retransmisión de las sesiones plenarias en "streaming". En el seno de CxL, fue designado como uno de los dos jefe de campaña para las próximas elecciones municipales, según anunció Cuíña en mayo.
REESTRUCTURACIÓN. La renuncia de Tomás Vilariño obligará a realizar la cuarta reestructuración del Gobierno local de este mandato, a falta de diez meses para los comicios locales. La primera se llevó a cabo en diciembre de 2015, con la ya mencionada entrada del edil del BNG. Al año siguiente, el concejal Juan José Cruz se apartó del grupo de CxL y pasó a ser no adscrito. En julio de 2017, la también edila de CxL Katria Procino presentó su renuncia alegando motivos personales y laborales y fue relevada por José Manuel Fernández.
Un mes más tarde, el socialista José Manuel Hermida anunció su dimisión tras ser denunciado por presuntos abusos sexuales a una empleada de su explotación, hechos que él siempre negó rotundamente. En su lugar, entró María Jesús Sánchez.
