«En aquella tristeza siempre pensaba que hablaban mal de mí»

Galicia supera la media estatal de suicidios, «con casi una muerte diaria por esta causa» que es todavía un tema «tabú» para la sociedad ►Los óbitos pro este motivo duplican las víctimas mortales de accidentes de tráfico y son 80 veces más que por violencia de género

Píldoras
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MADRID. «La tristeza es mala cuando te abrazas a ella y te dejas llevar. Ahora sé cómo soltarle la mano a la tristeza que antes me agarraba por el brazo». Así relata la joven Alba Ruipez cómo ha logrado salir del «círculo vicioso» de la pena que le ha llevado a las puertas de la muerte en dos ocasiones.

Alba es una de las de las 20 personas que cada día en España intenta quitarse la vida. Ella «afortunadamente» fracasó, y aunque ahora siente que ha salido del «círculo de tristeza», sabe también que no está «100 por 100 curada».

En su caso, fue «determinante » contarle a su madre y a su hermana su intento de suicidio. «Yo seguía triste pero tenía algo a lo que agarrarme, a mi familia» y es rotunda al afirmar que «desde el momento en que empecé a hablar, todo ha mejorado». Hablar es la clave que defienden los expertos en prevención.

Iniciativas como esta son importantes a la hora de visualizar el suicidio en España, un proble-perma de «magnitud escandalosa», a juicio de Ansean que recuerda que las muertes por suicidio duplican las que causan los accidentes de tráfico y son 80 veces superiores a las de la violencia machista.

Ayuda
En España existe el Teléfono contra el Suicido, el 910.380.600, en el que las personas pueden encontrar ayuda

Con una tasa de 8,5 muertes por cada 100.000 habitantes en España, el caso de Galicia es mucho más grave. La mortalidad por suicidio en Galicia se situó el pasado año en 324 personas, con una tasa de 11,9 personas por cada 100.000 habitantes, lo que supone una media de «casi una muerte diaria» por esta causa, según denuncia el Movimiento gallego de Salud Mental.

Con motivo del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, que ayer se celebró, la fundación La Barandilla, que gestiona el Teléfono contra el Suicidio 910.380. 600, arrojó luz sobre esta realidad que cada año se cobra la vida de entre 3.600 y 3.700 personas en España.

«Hablar» es también la palabra elegida por el presidente de la Sociedad Española de Suicidiología, Andoni Ansean, para definir cuál es la mejor estrategia para prevenir esta conducta; «hablar de tu depresión, de tu tristeza, de tus ideas suicidas», tal y como recomiendan la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Internacional de Prevención del Suicidio.

Estrategias
Los expertos insisten en que una de las medidas más efectivas es «hablar de tu depresión, de tu tristeza, de tus ideas suicidas»

Y justamente hablar de ello es lo que menos hacen las personas que acuden a este Teléfono contra el Suicidio, que desde que empezó a funcionar el 2 de febrero ha recibido más de 500 llamadas y que, según relatan desde la asociación, en su inmensa mayoría reconocen que nunca han hablado con sus familias de sus tendencias suicidas.

Alba tampoco lo había hecho antes de intentar quitarse la vida en dos ocasiones, sumida en una profunda depresión tras padecer anorexia, y «con un borrón mental » que no le dejaba ver toda la gente que tenía a su lado.

«En aquella tristeza profunda me cabreaba porque nadie me preguntaba cómo estaba, porquesiempre pensaba que me estaban atacando, que estaban hablando mal de mí. Pero si me ocurriera ahora sí que les contaría que nunca estaba bien, que siempre estaba triste», afirma.

Alba, que ha rodado el documental ‘Uno de 800.000’ sobre el suicidio, cree que la tendencia suicida se puede superar pero, en su caso, siente que aún es débil ante los problemas.

Superviviente
Alba intentó quitarse la vida en dos ocasiones, cuando sufría una profunda depresión tras padecer anorexia

Por este motivo existen actuaciones o comportamientos que se pueden observar, y por tanto prevenir, en personas con pensamientos suicidas como la amenaza de quitarse la vida, o frases como «nadie me extrañará cuando me haya ido».

En cifras: 2,5 fallecimientos cada hora

Cada año, entre 3.600 y 3.700 personas deciden acabar con su vida en España y son muchas más las que lo intentan —algunos expertos hablan del doble—; sin embargo, se trata de un tema que durante años se ha considerado tabú y del que ahora los expertos recomiendan hablar para ayudar a quienes lo necesitan. Entre 3.600 y 3.700 personas deciden cada año en España acabar con su vida, esto supone 10 muertes al día y unos 2,5 fallecimientos cada hora.

Más hombres
De los 10 fallecidos cada día, de media 7 son hombres y 3 mujeres.

De 15 a 29

En la población infanto-juvenil (entre 15 y 29) años es la segunda causa de muerte general por detrás de los tumores.

Fuerzas Armadas
En 2017 se registraron 46 suicidios entre personal de las Fuerzas Armadas y de los Cuerpos de Seguridad del Estado.

Cinco llamadas al día
El Teléfono de la Esperanza 717.003.717 recibe cada día unas 5 llamadas de personas en riesgo suicida.

900.202.010

El 910.380.600 es el Teléfono Contra el Suicidio que gestiona la Asociación La Barandilla, además está el Teléfono ANAR de Ayuda a Niños y Adolescentes 900.202.010.

Trastornos mentales
El vínculo entre el suicidio y los trastornos mentales —en particular, la depresión y los trastornos por consumo de alcohol— está muy establecido en los países de altos ingresos.

Estrés y rupturas
Muchos suicidios suceden de forma impulsiva en momentos de crisis con una interrupción en la capacidad de lidiar con el estrés de la vida, como problemas, ruptura de relaciones o dolor y enfermedad crónica, aseguraron desde la Organización Mundial de la Salud. Incluso, las tasas también son altas entre personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero o intersexuales.

A ello se le añade la búsqueda en internet de ‘¿cómo quitarse la vida?’ o cómo tener acceso a pesticidas o armas de fuego, así como la despedida de familiares cercanos y amigos, regalando posesiones valiosas o escribiendo un testamento. Por ello, ante estos comportamientos no se debe dejar sola a la persona, y acto seguido buscar ayuda profesional de los servicios de emergencia, una línea de crisis o un profesional de la salud, o recurra a los miembros de la familia, han recomendado desde la OMS.

Asimismo, se debe intentar encontrar «un momento adecuado y un lugar tranquilo» para hablar sobre el suicidio con la persona que le preocupa; haciéndole saber que tiene a alguien que le puede escuchar. Al igual que tratar de animar a encontrar ayuda de un profesional, como un médico, un profesional de salud mental, un consejero o un trabajador social, y acompañe a la cita.

Otro método de prevención es la identificación temprana, tratamiento y cuidado de personas con trastornos mentales y por uso de sustancias, dolor crónico y angustia emocional aguda, y la capacitación de trabajadores de salud no especializados en la evaluación y el manejo del comportamiento suicida. Además, hay que añadir cuidados de seguimiento para permasonas que intentaron suicidarse y proporcionar apoyo comunitario.

Por último, hay que asegurarse de que no tenga acceso a medios de autolesión en el hogar como pesticidas, armas de fuego o medicamentos, puesto que se estima que alrededor del 20 por ciento de los suicidios a nivel mundial se deben a la intoxicación por plaguicidas, la mayoría de los cuales ocurren en áreas agrícolas rurales en países de ingresos bajos y medianos.

También la formación de los profesionales sanitarios, especialmente los de Atención Primaria, es un elemento clave de prevención, algo que destacó Casimiro Villegas, sargento de la Policía Municipal de Sevilla, que tuvo un intento de suicidio tras una experiencia traumática y que ahora dirige la asociación Zero Suicidio Policial».

«Soledad, ansiedad, angustia, estrés, depresión y al final el ‘game over’», así resume Casimiro cómo fue un proceso en el que destaca el profundo sentimiento de soledad que padecía y del que, entre otras cosas, salió con ayuda psicológica y de su familia.

«La sociedad debe ser consciente de que el suicidio existe y es una causa de muerte más. Tenemos que mirar a nuestro alrededor y observar las señales», advierte Ansean.

Carlos Salamero y Mar Segovia, autores de ‘Haciendo visible lo invisible’, hicieron hincapié en quehay que «hablar de suicidio» porque «hablar sobre él no lo provoca sino que ayuda a las personas el poder de dialogar y expresar emociones en situaciones difíciles».

Según los expertos, es de «gran importancia» conocer los factores pero, sobre todo, la necesidad de hablar y «hacer que el suicidio no sea un tabú».

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