La UE asigna el 20% de las ayudas directas de la PAC a premiar prácticas sostenibles

Los países llegaron a un acuerdo sobre la reforma de la PAC que se activará en 2023 para negociar con la Eurocámara
Planas junto a la ministra alemana de Agricultura en Luxemburgo. EFE
photo_camera Planas junto a la ministra alemana de Agricultura en Luxemburgo. EFE

Los 27 países que integran la Unión Europea pactaron en la madrugada de este miércoles cómo quieren que funcionen las ayudas de la política agraria común (PAC) a partir de 2023 para iniciar ahora las negociaciones con la Eurocámara y aprobar el marco definitivo que regirá hasta 2027. Será la más ‘verde’ de las últimas reformas, lo que supone que cuanto mayor sea la implicación de las explotaciones con las prácticas que protejan el medio ambiente más dinero podrán recibir. De hecho, por vez primera se reservarán fondos para dar apoyos adicionales a los productores que, de forma voluntaria, impulsen medidas por la sostenibilidad.

'Premios' por cuidar el entorno

Los ministros de Agricultura de la UE acordaron en Luxemburgo que cada país destine el 20% de los pagos directos de la PAC a conceder subvenciones adicionales a los trabajadores del campo que impulsen prácticas más beneficiosas para el clima y el entorno natural. Son los llamados ecoesquemas, que cada Estado miembro diseñará en función de sus necesidades.

Otro 60% de los apoyos directos se dedicarán a la ayuda básica a la renta, la sustituta del denominado pago básico, que pasará a integrar los elementos del actual pago verde con una condicionalidad reforzada. Dicho en plata, los productores tendrán que cumplir con requisitos más estrictos y buenas prácticas medioambientales para cobrar la ayuda básica a la renta.

A mayores, serán ‘premiados’ con un apoyo complementario si van más allá de las medidas obligatorias. La introducción de estos ecoesquemas supuso el principal punto de fricción entre los países. Una de las cuestiones que generó más reticencias es la posibilidad de que los trabajadores del medio rural no puedan cumplir con los criterios climáticos adicionales que se fijen y se pierdan los fondos reservados para ese fin. Para convencer a todos los socios comunitarios, el pacto de los Veintisiete contempla que, durante los dos primeros años de aplicación de la futura PAC (2023 y 2024), los recursos para ecoesquemas no gastados a partir del 10% podrán dedicarse a otras intervenciones.

 

Flexibilidad en el uso del dinero

La otra gran novedad de la reforma es que introducirá un nuevo modelo de gestión basado en los planes nacionales que cada Estado miembro tendrá que elaborar partiendo de unas pautas comunes. En la práctica, este giro supone dar más libertad a los países para emplear el dinero que les corresponda. En total se repartirán 390.000 millones, de los que 47.724 millones vendrán para España. Estosplanes deberán recibir el visto bueno de la Comisión Europea, que controlará su ejecución.

Además, la reforma ya incluye una lista de condiciones que los productores estarán obligados a cumplir para recibir las ayudas directas. Son diez criterios que pivotan sobre tres ejes: clima y medio ambiente, salud pública y fitosanidad, y bienestar animal.

 

Apoyo a las granjas pequeñas

Otro de los cambios relevantes es que se fijará un límite máximo de ayuda directa de 100.000 euros por campaña y se reducirán los pagos a partir de los 60.000 euros, teniendo en cuenta la mano de obra en las granjas, una medida con escaso impacto en Galicia.

Con los importes derivados de esa limitación —y más fondos del presupuesto nacional— se podrá establecer un pago redistributivo enfocado hacia las explotaciones pequeñas y medianas. Consiste en elevar el nivel de ayuda para las primeras hectáreas subvencionables, hasta un umbral de superficie que fijará cada Estado.

A la espera de que se apruebe la reforma, el ministro Luis Planas se mostró ayer satisfecho con el acuerdo. Mientras, el conselleiro de Medio Rural, José González, llamó al Gobierno a compensar la rebaja del «10%» en los fondos de la PAC con recursos que lleguen de Europa para la reconstrucción.

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