Un fuego en Bordóns causa daños en una explotación apícola

Además de calcinar 2,4 hectáreas de monte, el fuego, que se declaró a primera hora de la mañana del jueves, redujo a cenizas una colmena y echó a perder 20 kilos de miel
Marcos Otero, propietario de las colmenas, observando los daños causados por el incendio
photo_camera Marcos Otero, propietario de las colmenas, observando los daños causados por el incendio

Una colmena de abejas, valorada en unos 200 euros aproximadamente, y 20 kilos de miel echados a perder, además de 2,4 hectáreas de monte reducidas a cenizas, son las consecuencias de un incendio declarado este jueves en la parroquia de Bordóns. Aunque se inició poco después de las 6.30 horas, las altas temperaturas y las rachas de viento provocaron que las llamas no pudiesen ser controladas hasta bien entrada la mañana.

El fuego se cebó con la explotación apícola de Marcos Otero, un joven de O Grove que ya la semana pasada vio cómo otro foco, declarado también en las inmediaciones de la parcela en la que se ubica su negocio, As Colmeas do Meco, estuvo a punto de quemar varios panales. "El fuego quedó a menos de un metro de distancia de algunas colmenas, sin llegar a afectar a ninguna. Pero el de hoy (por el jueves) ha sido un incendio cuatro veces más grande que el del otro día", lamenta.

Las pérdidas económicas rondan los 400 euros aproximadamente



Irónicamente, el joven grovense tenía previsto trasladar más colmenas a la finca situada en el límite entre Bordóns y Padriñán. "Ahora mismo tengo aquí una docena de panales y, precisamente, esta mañana iba a traer 14 más. Ahora tendré que llevarlas a otro lugar", lamenta, a la vez que calcula que las pérdidas económicas rondan los 400 euros aproximadamente. "Si el fuego hubiese afectado a más colmenas habría sido mucho peor", señala, a la vez que apunta que el precio del kilo de miel asciende a "ocho o nueve euros".

Por lo que respecta a las tareas de extinción, en ellas participaron varios efectivos de la Consellería do Medio Rural, además de una dotación del Servizo Municipal de Emerxencias de Sanxenxo. Una vez extinguidas las llamas, los cuerpos de seguridad continuaron peinando la zona durante varias horas, a fin de evitar que se reavivase el fuego.

Aunque en la zona en la que se registró el incendio no hay viviendas, las llamas sí que se aproximaron a una carretera secundaria, muy utilizada por los vecinos de Bordóns y Padriñán. La densa humareda que provocaron las llamas era visible desde el centro de Sanxenxo, donde también se podía apreciar el fuerte olor a quemado.

La Xunta de Galicia recuerda que se mantiene vigente la prohibición de la realización de quemas agrícolas y forestales "ata novo aviso".

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