Unidos para mantener el pulso

Nace en A Estrada la Asociación Corazón-Es. La preside el médico jubilado Mario López y la integran pacientes infartados, que trabajarán para mantener los hábitos de vida saludables aprendidos en la nueva unidad de rehabilitación cardiaca del Centro de Saúde

Parte de los integrantes de la directiva de la asociación. CEDIDA
photo_camera Parte de los integrantes de la directiva de la asociación. CEDIDA

La unidad de rehabilitación cardiaca del Centro de Saúde de A Estrada comenzará a funcionar la próxima semana, inicialmente con cinco pacientes, pero con capacidad para atender diariamente a diez. Se trata de infartados de bajo riesgo que han sufrido un episodio cardíaco en los últimos tres meses y que son derivados por la Unidad de Rehabilitación Avanzada del Servizo de Cardioloxía del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago. Con ellos trabajará un equipo formado por un médico, una enfermera, una fisioterapeuta y una trabajadora social que, además de realizar un control de sus constantes y de los síntomas de alarma, les ofrecerán tablas de ejercicio y de apoyo psico-social y socio-laboral. Es lo que, en terminología médica, se denomina la fase dos de la rehabilitación cardiaca, una vez superada la primera, de hospitalización tras el infarto.

Pero el equipo médico del Centro de Saúde estradense ha querido dar un paso más en este proceso de recuperación y ha impulsado la creación de la Asociación Corazón-Es, cuya acta fundacional fue firmada este jueves. La constitución de este colectivo "viene derivada de la fase tres, que dura toda la vida, y que busca mantener los hábitos que se adquieren en la fase dos, como dejar de fumar, tomar frutas y verduras o hacer ejercicio.  Para eso es conveniente actuar con los activos comunitarios y lo mejor es que lo hagan los propios pacientes: que ellos se conviertan en expertos y les enseñen a otros qué es lo que deben hacer y lo que no", explica el jefe del servicio de Atención Primaria de A Estrada, Juan José Sánchez Castro.

En España solo el 5% de los infartados se somete a rehabilitación, en gran parte por las dificultades de acceso a las sesiones

La asociación está presidida por el médico jubilado Mario López (antiguo facultativo del centro) y cuenta en la directiva con pacientes como María José Hernández Borrajeros, José Cimadevila Campos, José Rodríguez Rodríguez y José Prieto Feás, y con la trabajadora Josefa Díaz Durán.

"La asociación para nosotros es un nexo de unión entre el Centro de Saúde y la comunidad. Nos permite tener unos pacientes que nos van a conectar y que van a hacer que los servicios municipales y sanitarios seamos proactivos. Esto nos facilitará hacer una buena fase tres y tener un mejor seguimiento de los pacientes", señala Sánchez Castro, vocal del grupo. El trabajo se pondrá en marcha una vez que la Xunta apruebe definitivamente su constitución como colectivo.

EJEMPLO EN A PARDA. La creación de una marca corporativa y de una página web serán los primeros pasos de la asociación, que organizará sesiones en el propio Centro de Saúde, su sede. "Queremos traer experiencias de otros concellos", apunta el jefe del servicio médico. Sánchez Castro señala que tanto el ambulatorio de Narón como el pontevedrés de A Parda servirán de ejemplo, pues están desarrollando iniciativas similares relacionadas con la prevención de la obesidad y el fomento del ejercicio físico.

"La rehabilitación cardiaca reduce la mortalidad un 20%, el consumo de fármacos y los ingresos hospitalarios, pero en España solo el 5% de los pacientes la realiza", dice. La explicación está en el hecho de que buena parte de los infartados son mayores de 65 años y no disponen de facilidades para desplazarse a los centros de salud.

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