Las alarmas saltaron entre los vecinos de las inmediaciones de la calle Progreso de Sanxenxo hace unas semanas por la retirada de amianto por parte de una empresa privada en un edificio de la zona. Según ha explicado una vecina del lugar, "en ningún momento se ha puesto sobre aviso a los vecinos, cuando todos sabemos que el amiento es volátil, entra a través de las vías respiratorias y es cancerígeno. Mi hija vive en este mismo edificio y no sabía nada, nadie la informó, ni la advirtió siquiera de que cerrase las ventanas, cuando estamos en pleno verano".
La empresa, que desde hace semanas tiene instalada al pie de la fachada del inmueble una caseta anticontaminación, en la que figuran las medidas para tratar con este tipo de materiales, como el uso obligatorio de máscaras, buzos y guantes, y la recomendación de no permanecer en la zona si no lo requiere el trabajo, además de la prohibición de fumar y comer, cuenta "con todos los permisos en regla", según ha informado la Policía Local de Sanxenxo, y cumple "las medidas de seguridad".
Debido a las quejas por parte de los vecinos de la zona, la Policía Local tuvo que personarse en el lugar para realizar una inspección, y comprobó de primera mano que todo está "en regla".
Sin embargo, los vecinos del lugar dudan del cumplimiento de las medidas de seguridad requeridas. "Se supone que los operarios deben llevar protección especial para realizar la actividad, y los hemos visto incluso sin mascarilla. Este material es muy peligroso, me parece una irresponsabilidad enorme", destaca una de las vecinas.
Por otra parte, piden explicaciones sobre la actividad que se está llevando a cabo. "No puede ser que nos hayamos enterado en el momento, ya con la obra en marcha, y sin ningún tipo de explicación. Lo que está en juego es nuestra salud y no puede ser que el único interés en Sanxenxo sea el dinero y el turismo, porque los que tienen poder económico no hacen nada", denuncia la vecina, a la vez que añade que "esta situación viene ya de hace años, porque aquí nadie se une, y tenemos que ser responsables si estamos en sociedad. En Sanxenxo también hay un montón de antenas de telefonía móvil cerca de los hogares, incluso hay una cerca de un gran hotel. Creo que ya es hora de denunciarlo y de que alguien empiece a preocuparse por nuestra salud", dice.
