Verducido y Cerponzóns entran en la guerra de deslindes parroquiales

La principal discrepancia afecta a una hectárea donde está la cantera que explota la empresa Holcim y por la que paga un canon anual ▶ El terreno en el que se basa el conflicto abarca una superficie total de entre 15 y 20 hectáreas, la mayoría de ellas con un uso deportivo

Zona en la que está situada la cantera que explota la empresa Holcim a través de un convenio suscrito con los comuneros de Verducido y Cerponzóns. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Zona en la que está situada la cantera que explota la empresa Holcim a través de un convenio suscrito con los comuneros de Verducido y Cerponzóns. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

El decreto de la Xunta que regula la inversión que generan los montes vecinales, en vigor desde mayo de 2016, ha avivado en Pontevedra el viejo problema de los lindes. La norma obliga a reinvertir el 40% de los beneficios en un plan de ordenación, por lo que resulta indispensable que los límites físicos estén claros de cara a evaluar la capacidad de generar ingresos de ese monte en mano común.

Las disputas entre las comunidades de montes de Salcedo y Lourizán, ocasionadas por el desacuerdo en las conversaciones que mantuvieron con la intención de fijar la frontera entre los terrenos forestales de ambas entidades, no son una excepción. También las parroquias de Verducido y San Vicente de Cerponzóns se han sumado a la guerra de deslindes después de no haber cuajado las negociaciones que sus respectivas juntas directivas han mantenido en los dos últimos años.

El presidente de los comuneros de Verducido, Marcos Rey, lamenta que el actual equipo directivo de Cerponzóns no haya ratificado el preacuerdo que habían alcanzado con la anterior junta y que, asegura, "teníamos previsto someter a la aprobación de la asamblea".

"Habíamos concretado que la división entre los montes comunales de ambas parroquias está marcada por las líneas que delimitaban el antiguo Concello de Xeve (que englobaba a Santa María, Santo André y Verducido) y que sitúan la práctica totalidad de la cantera que explota la empresa Holcim en terrenos de Verducido. En la actualidad ambas comunidades de montes tienen suscrito un convenio con esta firma por el que reciben un canon anual.

Marcos Rey, Verducido
"Si tenemos que pleitear solicitaremos los terrenos fijados en el perímetro del antiguo Concello de Xeve"

A este punto de desacuerdo se suma el que afecta a las zonas de Outeiro das Tetas (donde está situado un circuito de motocross), A Costa do Crego (junto al campo de fútbol de Verducido), el alto de Monte Redondo y Muíño de Penaoubiña. En total, la superficie en disputa abarca una superficie de entre 15 y 20 hectáreas (de las cuales una de ellas corresponde a la zona de la cantera, el punto caliente del conflicto), según indica Marcos Rey.

VÍA JUDICIAL. El presidente de los comuneros de Verducido da por finalizada la vía del acuerdo amistoso. Está convencido de que el deslinde quedará en manos del Juzgado, una vez descartada la propuesta planteada por Cerponzóns de efectuar deslindes parciales. "En caso de que tengamos que pleitear no actuaremos con la flexibilidad que habíamos mostrado en las negociaciones. Solicitaremos la titularidad de todos los terrenos que consideramos que le pertenecen a Verducido, que concuerdan con el perímetro que delimitaba al antiguo Concello de Xeve".

Además, Marcos Rey rechaza la mediación de la Xunta, una de las posibilidades que propone el presidente de los comuneros de Cerponzóns, Juan Romero, para desbloquear la negociación. Éste, que niega que hubiera un preacuerdo entre ambos colectivos, no da por agotado el diálogo con la directiva de los comuneros de Verducido al asegurar que "siempre estaremos abiertos a dialogar, aunque en caso de que no lleguemos a un acuerdo aún queda la posibilidad de solicitar el arbitraje del Jurado Provincial de Montes", subraya Juan Romero, si bien reconoce que "no es nuestra intención tener que llegar a este extremo".

Juan Romero, Cerponzóns
"Siempre estaremos dispuestos a dialogar porque no queremos tener que recurrir a la mediación del Jurado de Montes"

En este sentido, recuerda que el plazo para alcanzar un acuerdo con los límites entre los terrenos forestales de ambas parroquias esta en el año 2020 porque será cuando las comunidades de montes tendrán que presentar ante la Administración gallega sus planes de ordenación con vistas a la suscripción de convenios y a la planificación de los usos del monte.

Concretar los lindes con Cerponzóns es la única asignatura pendiente a la que se enfrenta Verducido, tras haber alcanzado un acuerdo con los comuneros de Perdecanai (Barro) y A Portela (Barro). Está casi cerrado un pacto con la Comunidade de Montes de Lérez por el terreno en el que está ubicado su campo de fútbol que, aunque está situado en Verducido, el antiguo Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona) se lo asignó a Lérez en su día. "No será motivo de discordia porque, en todo caso, podremos resolver este asunto con un acuerdo de concesión por un plazo de 30 años con la posibilidad de seguir prorrogándolo en el futuro", explica Marcos Rey.

Tampoco Cerponzóns se ha encontrado con ningún tipo de problema para alcanzar un acuerdo en el deslinde con otras comunidades vecinas, con excepción de Verducido. "Ya hemos resuelto los deslindes con Lérez, A Portela y Alba. Solo faltan por concretar algunos pequeños detalles", subraya Juan Romero.

Los presidentes de los colectivos de comuneros de San Vicente de Cerponzóns y Verducido coinciden en destacar que el desacuerdo enter ambas comunidades reside en la normativa elegida como referencia. "Si vamos a la época del Marqués de la Ensenada (siglo XVIII) el resultado es muy diferente si nos guiamos por otros lindes parroquiales y municipales", subraya Romero.

Desconocimiento
"Aunque resulte sorprendente, muchas comunidades de montes no son conscientes ni siquiera a día de hoy del error de delimitación existente en la carpeta-ficha que sirvió de base para la clasificación de su monte vecinal", asegura la abogada Cristina Bugarín, con una dilatada experiencia en procesos de deslindes.

La letrada, del gabinete Bugarín & Gago, añade que "tal conciencia la toman cuando surge la oportunidad de obtener un rendimiento económico mediante la cesión de parte del monte para su explotación por un tercero (por ejemplo para la constitución de un parque eólico), o bien a consecuencia de un proceso expropiatorio para la construcción de una instalación de carácter público".

 

Salcedo y Lourizán están pendientes del resultado del deslinde de la Xunta

Las comunidades de montes de Salcedo y Lourizán están a la expectativa del resultado del deslinde de los terrenos entre ambas entidades parroquiales que elabora la Xunta en base al trabajo de campo (apeo) que efectuó el Servizo de Montes en los primeros meses de 2018.

La Administración gallega no volverá a efectuar ningún otro proceso similar ya que la nueva Lei de Montes, en vigor desde 2012, la liberó de esta responsabilidad (en el caso de Lourizán el Gobierno gallego se vio obligado a asumir esta tarea a raíz de una sentencia judicial que le dio la razón a los comuneros, que habían solicitado el deslinde un mes antes del cambio de la normativa).

Mientras que la junta rectora de la Comunidade de Montes de Lourizán considera "unha sorte ter esta oportunidade, de que sexa o Servizo de Montes o que realice o deslinde" porque "facelo de acordo á actual Lei de Montes sería inviable, pois teñen que ser as propias comunidades as que localicen aos particulares e convocalos para ir ao monte", el equipo directivo de Salcedo considera, en palabras de su presidente, Fernando Pintos, que el proceso que efectúa la Xunta es "un despropósito" porque "xa temos feitos dous deslindes, o primeiro desenvolvido polo Estado no ano 1964, no que deixara fóra as parcelas privadas, e o segundo a raíz do conflito que mantivemos coa Brilat, no que tivemos que achegar unha documentación moi exhaustiva. Non ten sentido volver a repetir este proceso", reitera el portavoz de los comuneros de Salcedo.

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