Verducido recibe una propuesta para crear un camping autosostenible

Una empresa está interesada en realizar el proyecto para la zona de acampada que estaría situada en el entorno del Pontillón
Tiendas de campaña en la isla de Ons. BEATRIZ CÍSCAR
photo_camera Tiendas de campaña en la isla de Ons. BEATRIZ CÍSCAR

El proyecto impulsado por la asociación de vecinos Outeiro do Castro de Verducido para la creación en esta parroquia del primer camping del municipio de Pontevedra ya ha despertado el interés de una empresa por llevar a la práctica esta actuación, que se desarrollaría en el entorno del embalse de O Pontillón do Castro.

La firma ha manifestado a la entidad vecinal su disposición a crear un camping autosostenible de las mismas características que el de la isla de Ons, con predominio de la madera para conseguir la integración con el paisaje y la sostenibilidad de la edificación. Dado que se encuentra en una situación carente de servicios, el diseño busca la autosuficiencia tanto en el aspecto eléctrico (la electricidad se produciría mediante una instalación solar fotovoltaica aislada que almacena los excedentes para dar servicio por la noche), como del abastecimiento de agua potable y tratamiento de aguas residuales.

En concreto, el camping se ubicaría en terreno comunal, en concreto en la explanada donde la parroquia venía celebrando la Festa do Canteiro. Los vecinos tampoco descartan la opción de una parcela anexa que está siendo utilizada como zona de aparcamiento de vehículos.

La asociación Outeiro do Castro precisa que el proyecto aún está dando sus primeros pasos, si bien valora el interés mostrado por la empresa, con la que volverá a mantener una nueva reunión para concretar más detalles sobre esta primera propuesta.

De hecho, la entidad parroquial aún no ha concretado el número de plazas que podría tener el camping, que estaría situado en el parque forestal del Pontillón, una zona natural que se pretende ampliar contando con la colaboración del Concello. Además, aún no está decidida la categoría que tendría el camping, si bien se baraja la opción de que pueda ser de primera o segunda categoría.

Aunque el proyecto tampoco está presupuestado, los impulsores de la iniciativa intentarán contar con la colaboración del Concello para la obtención de fondos Feder de la Unión Europea.

La superficie total del campamento deberá estar distribuida de acuerdo con la siguiente proporción: el 75%, como máximo, se destinaría a zona de acampada y el 25%, como mínimo, se destinará a viales interiores, zonas verdes, zonas deportivas y otros servicios de uso común. Al mismo tiempo, el acceso al camping debería estar debidamente acondicionado, de modo que se garanticen unas perfectas condiciones de tránsito. Su anchura debería ser suficiente para permitir la circulación de vehículos.

En caso de que el proyecto salga adelante deberá ajustarse a la normativa dictada por la Xunta de Galicia. El terreno del camping deberá estar delimitado y dotado de las instalaciones y servicios destinados a facilitar la estancia temporal en tiendas de campaña, remolques habitables, autocaravanas o cualquier elemento similar fácilmente transportable, así como en cabañas de madera y en elementos habitables tipo casa móvil o bungaló, y que cumplan los requisitos que se establezcan de forma reglamentaria.

DICTAMEN MUNICIPAL. La creación del camping también deberá contar con la preceptiva autorización del Concello, que deberá emitir un dictamen sobre la calificación de los terrenos en los que está prevista la instalación. La asociación Outeiro do Castro confía en que no sea precisa su recalificación, por cuanto este trámite supondría una demora en el proyecto.

Los vecinos prevén completar el plan para la creación de un camping en el entorno del embalse con la instalación de un parque biosaludable en el área de O Pontillón. Para la puesta en marcha de esta actuación el colectivo Outeiro do Castro tiene previsto solicitar la colaboración económica de la Xunta y de la Unión Europea.

Modelo. El ejemplo del camping de la isla de Ons
El modelo de camping autosuficiente propuesto para Verducido seguiría el ejemplo del instalado en la isla de Ons, donde el abastecimiento de aguas se diseñó a través de dos pozos realizados. El caudal está limitado a 400 litros/ hora por lo que se ha ejecutado un aljibe de 200 metros cúbicos para almacenamiento, a partir del cual se da servicio al camping. Los inodoros se alimentan de las aguas grises provenientes de duchas y lavabos.

El camping de Ons dispone de un sistema de recuperación de agua de lluvia para riego. Para las aguas residuales, el proyecto contempló una fosa separadora de grasas para ser tratadas por un gestor autorizado. La producción de agua caliente (ACS) se realiza por energía solar térmica con un campo de paneles con un volumen de acumulación de 4.000 litros.

Se proyectaron 72 parcelas de 40 metros cuadrados para tiendas: 66 para un máximo de cuatro personas y seis para dos ocupantes, lo que supone una capacidad de ocupación máxima del camping de 276 personas. la superficie de la acampada es menor que el 75% de la finca.

Oferta. La zona de las Rías Baixas concentra el 53% del total de los campings de Galicia

Dos turistas en un camping junto a la playa. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Según el INE, en Galicia hay unos 77 campings,de los cuales 41 están sitados en la zona de las Rías Baixas. La mayoría de las zonas de acampada están próximas a las playas.

En concreto, los principales campings de la provincia de Pontevedra están ubicados en O Grove (en concreto en San Vicente do Mar, entre ellos O Espiño, Os Fieitas), Siglo XXI, Moreiras, Miami Playa, Playa Paisaxe II y Sol y Mar), Cangas (Aldán, Francón y Liméns, entre otros) y Sanxenxo (entre llos Cachadelos, Boavista, Baltar, Pragueira y Preguntoiro). En cuanto a ocupación, el 61% de las pernoctaciones en zonas de acampada que se registraron en Galicia en 2018 se concentraron en la provincia de Pontevedra. A Coruña se quedó con solamente el 33% del total autonómico y el 6% restante se repartió entre Lugo (el 5%) y Ourense (el 1%).

Así lo muestran los datos que maneja la Xunta y que indican también que los campings fueron el tipo de alojamiento que mejor resistió el estancamiento del sector turístico. Partiendo de la espectacular subida registrada en los ejercicios anteriores, en 2018 los gráficos de llegada de visitantes frenaron su ascenso e incluso registraron cierta caída.

En comparación con 2017, la demanda turística cayó un 1,2% en los hoteles, un 17,7% en las pensiones, un 15,7% en los apartamentos turísticos y un 13% en las casas rurales. Sin embargo, en los campings no solo no bajó, sino que incluso subió un 3,5% a pesar de que el número de usuarios descendió ligeramente.

Es más, esta modalidad de alojamiento absorvió el 14% del total de la demanda turística reglada en la provincia, de acuerdo con las mismas fuentes oficiales.

En total, los campings homologados de las Rías Baixas recibieron a 158.918 viajeros el año pasado, que sumaron 581.507 noches. La estancia media fue de 3,7 días por huésped (un 7,9% más que el ejercicio anterior) y las zonas litorales concentraron la mayor parte de la actividad con una media de ocupación anual del 27,09%, un porcentaje que se disparó en los meses estivales, que son los que concentran el grueso de la actividad.