EXPERTO EN SALUD PÚBLICA Y EXDIRECTOR DE SISTEMAS DE SALUD DE LA OMS

Rafael Bengoa: "Con este virus no parece que se pueda estar a la defensiva. Hay que pasar al ataque"

En la eterna fricción entre expertos defensores de la convivencia con el virus o de un confinamiento que acabe con la transmisión o la deje al mínimo, está con los segundos
Rafael Bengoa. EP
photo_camera Rafael Bengoa. EP

Sistemáticamente se le ha presentado como asesor de Obama para la ampliación del programa Medicare pero, entre los profesionales de la salud pública, Rafael Bengoa es más conocido como uno de los principales artífices del Osakidetza, el servicio vasco de salud, y por sus propuestas para la gestión de las enfermedades crónicas. Ha sido durante más de una década director de sistemas de salud para la OMS y su nombre suena de nuevo para ponerse al frente del Ministerio de Sanidad.

Se percibe una división entre epidemiólogos y especialistas de salud pública. Por un lado, están los que apuestan por acabar con la transmisión con un confinamiento estricto como los que se han hecho en algunos países asiáticos y lo que usted defiende. Por otro, los que defienden la convivencia con el virus, que es la opción de la mayoría de países occidentales. ¿Por qué le parecería positivo centrar los esfuerzos en frenar la transmisión? ¿Cree que ahora se podría conseguir y cómo? ¿Qué se conseguiría?
Se pueden seguir tres estrategias contra el covid-19. La peor de todas es la seguida por Trump, Bolsonaro y algo Suecia: dejar correr el virus y buscar inmunidad de rebaño natural. En los Estados Unidos hay ya más de 400.000 muertos y en Brasil no hay ni oxígeno para los pacientes. La segunda estrategia es la seguida en Europa en general, incluida España; se trata de convivir con el virus mitigando la transmisión con restricciones, buscando simultáneamente el equilibrio entre economía y salud. Esa estrategia nos ha llevado a una segunda y tercera ola en Europa, España incluida, con unos indicadores de mortalidad muy altos y con una nueva sobrecarga del Sistema Nacional de Salud. La tercera, seguida en numerosos países asiáticos, que tienen más experiencia epidémica, prioriza la salud cortando de forma rápida y fuerte la transmisión vía un confinamiento severo corto, de unas tres o cuatro semanas y un sistema de rastreo muy eficaz. Resultado de esta estrategia ha sido cortar la transmisión, un desconfinamiento controlado y, en estos momentos, una recuperación económica y normalidad social en varios de esos países.

Acelerar la vacunación es más importante ahora porque el virus ha demostrado gran capacidad de mutación

Si a mediados de diciembre las tasas de incidencia eran altas y estaban subiendo, ¿tiene sentido que los gobernantes recomendasen que no se celebrasen reuniones familiares pero sin llegar a prohibirlas? ¿Es razonable que ahora nos echen la culpa a los ciudadanos del aumento de casos?
En estos momentos no se trata de buscar culpables sino de aprender rápido y aplicar cambios estratégicos y no repetir errores. Los eventos de Navidad han sido eventos supercontagiadores que han creado una situación muy grave en enero. A partir de ahora y hasta el final del proceso de vacunación será muy importante no permitir ningún evento supercontagiador. Esto no implica que algunas restricciones que se está imponiendo ahora no puedan levantarse poco a poco antes de ese final de la vacunación y de alcanzar la inmunidad de rebaño.

Llegados a esta tercera ola y con otros países próximos en los que la variante dominante del virus parece ser más contagiosa, ¿qué medidas habría que tomar?
Como parece descartado por las autoridades un confinamiento a la oriental conviene usar el toque de queda al máximo, seguir con las restricciones y las medidas de salud pública, animar a la población a que se autoconfine, más teletrabajo... Mientras se hace eso será fundamental ser más y más ambicioso sobre cómo y dónde y quién se vacuna con el fin de acelerar la vacunación, siempre en función, obviamente, de la disponibilidad de las vacunas. Lo primero depende de los gobiernos, la disponibilidad no. La aceleración de la vacunación es más importante que hace unos meses porque este virus está demostrando una gran capacidad de mutación y no hay que dar tiempo a una nueva variante.

Sabiendo desde el inicio de la pandemia cuáles son los tiempos de esta enfermedad: cuánto transcurre desde que crecen los contagios hasta que tres semanas después se empieza a reflejar en las hospitalizaciones y más adelante en la Uci, ¿tiene la sensación de que las restricciones se aprueban sistemáticamente tarde?
Este virus nos está lanzando señales muy agresivas desde hace meses. No parece que se pueda estar a la defensiva. No es una tempestad como las que tenemos en el norte de España y esperar a que amaine. Hay que pasar al ataque.

Conviene usar el toque de queda al máximo y animar a la población a que se autoconfine y teletrabaje

¿En qué momento habría que tomar medidas y qué factores habría que tener en cuenta para hacerlo?
Las restricciones actuales, incluso reforzadas con más toque de queda, tardarán dos o tres semanas en surtir efecto. La reducción de la tercera ola será lenta porque la mayor transmisibilidad se seguirá dando en gente joven, aunque la mortalidad sea en los mayores. En el descenso de la tercera ola cada comunidad autónoma deberá pensar en qué ha pasado en su contexto con el desconfinamiento de la primera y segunda ola y actuar en consecuencia.

¿Cree que el inicio de la campaña de vacunación ha provocado cierta relajación?
Sí, a todos nos vence el sesgo a la normalidad. Estamos cognitivamente, psicológicamente, programados para ello y nos hace daño en esta crisis. Debemos pensar en ello todos, ciudadanos y gobernantes, en el momento del descenso de la tercera ola.

"La situación de los crónicos es otra razón para evitar más oleadas y actuar fuerte"

Como especialista en planes para la cronicidad, ¿cómo cree que se verán afectados los enfermos crónicos por la pandemia?
Esa es aún otra razón para evitar más oleadas covid y actuar fuerte. El Sistema Nacional de Salud ha conseguido seguir con parte de la actividad no-covid pero en este mes de enero, y también en el de febrero, se volverá a retrasar esa actividad porque la tercera ola es más ambiciosa que las anteriores.

Hay voces que lo señalan para ocupar la cartera de Sanidad y no es la primera vez que ocurre. Ya sonó su nombre cuando Sánchez asumió la presidencia del Gobierno. ¿Estaría dispuesto ahora asumir ese papel?
Lugo es una gran ciudad romana. Algo antes de su fundación por otro romano, Julio Cesar dijo "Cruzaremos ese puente cuando lleguemos a ese río".

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