¿Podría Xavier Valiño vivir sin música? «Uf, no creo», dice el autor de ‘Retratos pop’. «Y si realmente pudiera, sería desde luego una vida mucho más aburrida y más difícil de sobrellevar», confiesa. Este loco por la música, que se dedica profesionalmente a otros menesteres, viene realizando desde hace años entrevistas a estrellas nacionales e internacionales para su fanzine en internet (www.ultrasonica.info) y sus colaboraciones con diversos medios de comunicación gallegos como Diario de Pontevedra. Ahora ha recopilado medio centenar de esas conversaciones con artistas tan increíbles como Björk y Manu Chao en un libro titulado ‘Retratos pop’, que acaba de salir a la calle. «Es un volumen compuesto por conversaciones, charlas y entrevistas con distintos artistas del pop y el rock», cuenta Valiño a través del correo electrónico.
«En total, por cerrar un número redondo, se puede decir que recopilé 50 entrevistas (realmente me parece que son 47, pero no lo diré muy alto)». Según dice, seleccionó las que le parecieron más interesantes, «bien por lo que decía la persona en cuestión, por el artista en sí o por la sintonía que hubo con el entrevistado».
Recuerda el autor que la primera charla que aparece en ‘Retratos pop’ se realizó en 1983, «creo». Fue con Nacha Pop y nunca se publicó, «aunque, por suerte, conservo una casete de esas de 60 minutos con la conversación con Antonio Vega y Nacho García Vega, que tuve que ponerme a escuchar ahora para recuperarla». La última de las entrevistas del libro se la hizo hace cuatro meses a Calexico, «que, por cierto, dará el 16 de enero un concierto en Vigo».
Valiño explica que la mayor parte de las entrevistas del libro se pueden leer en el portal www.ultrasonica.info, «aunque ahí me parece que hay alguna más, unas 600, je, je», dice con ‘retranca’.
«Sólo hay un momento en la vida en la que me olvido de la música y no siento necesidad de escuchar nada: cuando estoy de viaje», comenta. «Es llegar a casa ya estoy
deseando oír algo».
Buenos y malos. Recuerda Xavier Valiño cómo empezó a hacer entrevistas a estrellas
de la música. «La primera, casi una prueba para mí, la hice a Semen Up, en Lugo, tras su primera y caótica actuación, para un fanzine que publicamos allí. La primera, digamos, más en serio, fue la de Nacha Pop. El concierto, que monté yo junto con otro amigo, lo dieron en la facultad en la que estudiaba en Madrid. La segunda más o menos relevante fue unos cuatro años más tarde, en un concierto de El último de la fila en Pontevedra».
Desde ese momento, ya no ha parado de charlar con músicos de todo el mundo. Su conversación favorita fue la que tuvo con Billy Bragg. «Además de compartir con él una posición ante la vida, casi todo lo que dijo me dejó tocado, pensando y con la piel de gallina. Aunque no lo conocía, después me invitó a una paella en Barcelona antes de su concierto en el Festival Primavera Sound». Muy buenas sensaciones también le dejaron otros autores,«casualmente, muchos gallegos», como Xurxo Souto, Manu Chao e Iván Ferreiro. «En el lado opuesto, The Wedding Present», confiesa. «Parece que su líder hubiese perdido el humor aquel día, porque se lo tomó todo realmente mal. Tampoco estuve nada cómodo con Josele Santiago, en una entrevista que intenté cuando estaba con Los Enemigos y que sólo me contestó con monosílabos, como perdonándome la vida. Supongo que se debía a ciertas sustancias... Y hay alguien al que perseguí durante un tiempo para hacer un libro de conversaciones con él: Antón Reixa. Seguro que no tiene ni idea».
Entre las mil anécdotas que atesora, Valiño se queda con una con Paul Weller. «Quise hacerme una foto con él en el Doctor Music y le pedí a un amigo que me la hiciese. No tenía ni idea y le costó unos 5 minutos. Mientras el señor Weller aguantó estoicamente a mi lado sin inmutarse. ¡Sabe Dios qué concepto se llevó de nosotros!»
