El Consello de la Xunta dio este jueves un paso más para la construcción del nuevo emisario submarino, el segundo que atravesará la ría de Pontevedra. Lo hizo con la aprobación del gasto de más de doce millones de euros para la contratación del diseño definitivo y la ejecución de esta infraestructura, que está vinculada a la depuradora de Os Praceres, que es la estación que trata las aguas residuales de los municipios de Pontevedra, Marín, Poio y parte de Vilaboa.
La tubería se alejará del banco marisquero y verterá más lejos de la isla de Tambo. La longitud prevista inicialmente será de más de tres kilómetros, concretamente 3.614 metros, que se dividirán en cuatro tramos. A pesar de todo, el sector del mar desconfía de la afectación que la obra pueda tener en las zonas de producción.
La Consellería de Infraestruturas, que será la encargada de estos trabajos a través su organismo Augas de Galicia, licitará en los próximos días el contrato del emisario, que tiene un plazo de ejecución de año y medio. El departamento que dirige Ethel Vázquez se da un plazo de tres meses para elaborar el proyecto definitivo y otros 15 para acabar los trabajos de construcción de esta instalación.
INICIO: EN 2020. Responsables de la Consellería confirmaron este jueves a este periódico que la actuación podrá adjudicarse a finales de este año. El inicio de la misma está prevista para 2020.
Además del emisario submarino, la Xunta tiene pendiente la mejora de la actual depuradora de Os Praceres, cuya reforma cuenta con un presupuesto de 16,5 millones de euros y doce meses de plazo de ejecución. Ambas actuaciones están incluidas en el plan de saneamiento de la ría que la Unión Europea exige para evitar multas por contaminación.
