La Xunta suprimirá plazas de estacionamiento en A Barca para mejorar la visibilidad

El último accidente registrado en la PO-308 a su paso por el núcleo de San Salvador, en el que una menor de edad resultó herida grave tras ser golpeada por dos automóviles (un camión y un turismo) mientras cruzaba por un paseo para peatones, no solo ha servido para reabrir la eterna polémica sobre la seguridad viaria en esta carretera, sino también para iniciar una disputa institucional entre el Concello de Poio y la Xunta de Galicia. Ambas administraciones se han enzarzado en un cruce de reproches que se inició el pasado martes, un día después del siniestro, cuando el concelleiro de Seguridade Cidadá, Xosé Luís Martínez, denunció que la Consellería de Mobilidade había hecho caso omiso de un escrito enviado por el Ayuntamiento para exigir el repintado de varios pasos para viandantes.

Ahora, la respuesta del departamento dirigido por Ethel Vázquez no se ha hecho esperar. El encargado de dar réplica a estas declaraciones ha sido el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, que remitió una carta al alcalde en funciones, Luciano Sobral, en el que le invita a "abordar con maior prudencia a análise dos accidentes". Además, en la misiva se le recuerda al regidor nacionalista que la Xunta apostó en su momento por eliminar algunas plazas de aparcamiento situadas en las proximidades de la señalización horizontal para peatones, con el objetivo de "mellorar a visibilidade", una propuesta que fue descartada por el Gobierno local. Asimismo, la Consellería de Mobilidade recuerda que, en este caso, el atropello se produjo en un tramo regulado por un semáforo cuyo funcionamiento es responsabilidad del Concello.

El departamento de Infraestruturas confirma, además, que procederá próximamente a suprimir estos espacios de estacionamiento en San Salvador, así como a adoptar otras medidas para garantizar que tanto los conductores como los peatones dispongan de la mayor visibilidad posible a la hora de atravesar la avenida da Barca. Precisamente, este déficit fue una de las posibles causas del accidente del pasado lunes, tal y como se recoge en el informe elaborado por la Policía Local de Poio, que descarta que se produjese imprudencia alguna tanto por parte de la herida como de los conductores.

Por último, la Xunta lamenta "as manifestacións realizadas polo Concello ao respecto do lamentable accidente" y considera necesario "apostar por unha colaboración instittucional máis seria e responsable".