Zelaya convive con el insomnio, el hambre y la ''tortura'' en Honduras

"Micheletti ha boicoteado el diálogo y ha desafiado a la humanidad entera". Son las palabras pronunciadas por el presidente 'de facto' de Honduras, Manuel Zelaya, cuando se cumple un mes de su entrada en la Embajada brasileña en Tegucigalpa.

El presidente legítimo se unió de este modo a la resistencia de sus partidarios, que por aquel entonces llevaban unos dos meses en la calle protestando contra el golpe de Estado que lo sacó del país ''semidesnudo y a balazos'' a finales de junio.

Insomnio, hambre, ''tortura''
Desde su vuelta a Honduras, ruidos por las noches, destellos de luz, comida en mal estado y basura acumulada invita a los mosquitos a sumarse al festín del "hostigamiento" que Zelaya soporta en la embajada de Brasil de manos de los golpistas y que este jueves ha denunciado la Organización de Estados Americanos tras la reunión de sus embajadores. Mientras, en el interior, el presidente hondureño sigue esperando una solución que no llega para la crisis política que vive el país desde el golpe.

Zelaya llegó a la presidencia en el 2005 con el Partido Liberal de Honduras. Impulsor de numerosas mejoras sociales, se ganó el favor del pueblo hondureño, donde lo conocen con el apelativo de 'Mel'.

Cuando propuso una consulta no vinculante para convocar una Asamblea Constituyente que modificase la Constitución, la oposición, el poder judicial, los empresarios y el Ejército lo metieron en un avión rumbo a Costa Rica para colocar en su lugar al entonces presidente del Congreso, Roberto Micheletti, un enconado opositor a Zelaya.

El pueblo quiere a 'Mel'
Miles de hondureños, que se aprestaban a participar de la consulta, se lanzaron a las calles en defensa del gobierno entre tanquetas y carros blindados. 'Queremos a Mel', coreaban los manifestantes aludiendo al apodo del presidente.

Tres meses y varios muertos después, los manifestantes siguen en la calle. Se agolpan ante la embajada de Brasil para pedir la restitución en el poder de Zelaya. El diálogo entre el presidente legítimo y los golpistas parece una cortina de humo para tapar la inminente llegada de las elecciones del 29 de noviembre donde, ante la apatía de los vivos, votarán los muertos.

Mientras, la OEA sigue llamando a la negociación. El embajador de Brasil ha calificado de "tortura" la situación que vive Zelaya, y el ente condena el "hostigamiento" al tiempo que llama a su freno inmediato y a la retirada de "todas las fuerzas represivas" de los alrededores del edificio donde desde hace un mes se hospeda el presidente hondureño.

''Mi restitución no es negociable''
En su relato ante el consejo de la OEA, el embajador brasileño ha explicado que por las noches, las fuerzas de seguridad proyectan haces de luz "insoportables" sobre las ventanas del edificio, y en concreto hacia la estancia donde se encuentra Zelaya, para impedir que pueda conciliar el sueño. "Al exceso de intensidad de luz, se une la tortura del ruido. Durante toda la noche suenan cornetas, y ruidos de animales, todo para impedir que se pueda dormir en condiciones razonables", ha explicado.

La comida "es revisada por la policía, olida por los perros, y muchas veces, cuando por fin se introduce, llega la mitad de la cantidad inicial". Otro motivo de acoso es la basura, que no es retirada regularmente de la embajada, lo que provoca una acumulación excesiva y la aparición de mosquitos, con lo que el "peligro de infección es serio", ha indicado.

La Organización pide que se respete la Convención de Viena sobre Relaciones Diplómáticas y exige que se garantice "el derecho a la vida, la integridad y la seguridad" de Zelaya. Por último, exhorta a "proseguir el diálogo" sobre el Acuerdo de San José.

Y en la víspera de cumplirse un mes de su vuelta a Honduras, Zelaya narró para el diario vasco Gara que el diálogo está siendo boicoteado por el gobierno golpista, en un claro desafío "a la humanidad entera". Con un futuro en la cuerda floja, el mandatario tiene clara una cosa: "no estamos dispuestos a renegociar el principio de mi restitución".

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