Pontevedra

El Prestige, grabado en la retina

Imposible borrar del recuerdo el manto negro que cubrió el litoral gallego hace quince años. Las imágenes de las Illas Atlánticas bajo una marea de crudo, el mar en silencio, las hileras de voluntarios sobre las rocas, los marineros de las Rías Baixas recogiendo chapapote con sus propias manos y las aves de luto... reconstruyen uno de las capítulos más trágicos de este país. Junto a ellos el inconfundible olor a fuel en la playa más bonita del mundo, una Costa da Morte haciendo honor a su nombre y el eco de aquel grito unánime "Nunca máis!" que sacó a la calle a miles de personas desoladas por la catástrofe ambiental y quiso despertar conciencias.

Quince años después, todavía no se han borrado las huellas de un desastre llamado Prestige que puso a Galicia en el centro del mundo y que originó una gran marea blanca de solidaridad.

[RAFA FARIÑA; GONZALO GARCÍA; DP]

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